Una familia de Sierras Chicas denuncia y pide justicia por un joven que perdió una pierna y tiene fisura de cadera a raíz del choque provocado por un automovilista que se dio a la fuga.
El grave hecho sucedió el miércoles 1° de marzo alrededor de las 20.40 cuando Martín Rodríguez (25) y Nicolás Toledo (27) viajaban en una moto, por la ruta intermunicipal desde Villa Allende hacia el polideportivo de Río Ceballos donde iban a jugar un partido de fútbol.
Y a la altura de barrio Loza, Río Ceballos, en una curva cercana a la estación Shell, el automovilista que se dirigía en dirección Río Ceballos-Unquillo, por causas que se investigan, los impactó con el auto y después se dio a la fuga.
“No dobló. No sé que le pasó. Nosotros íbamos detrás de un auto, este lo esquivó y nos agarró al medio de la moto, pero nunca atinó a frenar. Lo hizo más adelante, y cuando vio que estábamos tirados en el piso, con Martín gritando, se fue”, relató Nicolás.
Automovilistas que circulaban por la ruta frenaron y ayudaron a los jóvenes. Llamaron a la ambulancia que los trasladó al hospital regional Urrutia.
“A Martín le inyectaron calmantes para el dolor, lograron pararle la sangre porque estaba perdiendo mucha y llamaron al Urgencias para derivarlo”, contó el joven.
A raíz de las heridas, Martín perdió la pierna izquierda, y tiene fisura de cadera, y se encuentra internado con coma inducido en el hospital de Urgencias de Córdoba capital.
Nicolás se recupera en su casa: “Tengo una herida de 11 puntos en la pierna izquierda, los puntos están separados por un centímetro”.
Además, dijo que salvó su pierna porque cuando vio que el auto se les venía encima, la levantó y salió despedido, pero “Martín quedó encajado entre el auto y la moto. Le aplastó la pierna y casi se la arrancó”.
“Es muy doloroso. A él le encanta jugar al futbol. Voy a estar para ayudarlo. No puede ser que le haya jodido la vida de esa forma, porque no solo perdió la pierna, sino que tiene la cadera fisurada”, expresó Nicolás.
Investigación
Luego del choque, automovilistas siguieron al auto y constataron que se trataba de un Peugeot 207 blanco. Tomaron imágenes y videos que aportaron a la Policía.
“El jueves a la mañana, mientras Policía Judicial realizaba el peritaje en el lugar del siniestro, el vehículo pasó por ahí. El personal lo controló, y vio que manejaba un señor de 86 años, que vive en Villa Allende”, contó el comisario Ariel Romero.
Según el conductor-refirió Romero-solo escuchó un golpe, estacionó más adelante para intercambiar datos, pero no vio a nadie y se fue.
El automóvil estaba con las huellas del choque. “No ocultó las pruebas. El auto fue secuestrado y el hombre no quedó detenido”, expresó Romero.
La declaración del conductor se contradice con la de Nicolás, quien aseguró que quien manejaba la noche del miércoles no era un hombre grande y aseveró que iba más de una persona en el auto.
El conductor quedó imputado por lesiones culposas graves. Primeramente, intervino la Unidad Judicial de Río Ceballos, y ahora, el caso es investigado por la Fiscalía 4 Turno 3 de Córdoba capital a cargo del fiscal Juan Pablo Klinger.
“La investigación recién comienza. El hombre es el titular del vehículo, quien al otro día fue al lugar a buscar el espejo del auto. Se le tomará una declaración con el abogado defensor. Además, se pedirán grabaciones de cámaras, domos; la declaración de testigos, la inspección técnica del vehículo, y las declaraciones a las víctimas”, sostuvo el fiscal.
Su familia pide justicia
La familia de Martín accionará ante la Justicia, como así también lo hará Nicolás. “Queremos justicia. Él ahora está fuera de peligro, pero se salvó por el casco. Fue terrible”, relató su hermano, Agustín.
Martín se encuentra estable y no sabe que perdió la pierna. “El parte médico nos informó de la amputación. Después nos avisaron que lo operarán de la cadera, y es probable que le pongan prótesis. Nos dijeron que su evolución es hora a hora”, manifestó.
La vida de Martín ya no será la misma cuando despierte. La familia no se mueve de su lado. Ahí estará para apoyarlo. “Estamos devastados”, dijo Agustín.
El joven trabaja en gastronomía y tenía muchos sueños por cumplir, pero muchos se vieron truncados el miércoles a la noche.
