Un brutal crimen conmocionó a la apacible localidad de Pont-de-Metz, Francia de apenas 2.500 habitantes, tras el hallazgo de un cadáver degollado, eviscerado y dispuesto en posición de cruz este lunes por la mañana. El hecho, descrito por una fuente de la policía local como una aparente “puesta en escena”, fue descubierta alrededor de las 7 locales en una zona deportiva del parque del pueblo, cercana a Amiens y a 115 kilómetros al norte de París.
El cuerpo, que corresponde a un hombre de 32 años, fue encontrado por una persona que pasaba por el lugar. El alcalde de Pont-de-Metz, Loïc Bulant, precisó a la prensa que el cadáver estaba “degollado, con el abdomen abierto, eviscerado, y sobre todo dispuesto en forma de cruz”.
La víctima también presentaba heridas de cuchillo en el cuello y en la espalda. La impactante naturaleza del descubrimiento llevó a los policías a quedarse “muy afectados por lo que descubrieron”, comparando la escena con una película “gore”.
Aunque no se reveló la identidad del fallecido, el alcalde indicó que era “originario de Amiens”. Un vehículo policial impidió el acceso de la prensa al lugar del crimen, donde se encuentran canchas de tenis, entre otras cosas.

Este hecho conmocionó a la comunidad, ya que “en Pont-de-Metz, nunca hemos tenido ningún problema, nada de nada”, según Florian Hollemaert, de 36 años, quien solía pasear regularmente en este parque con su hijo.
El parque donde ocurrió el crimen es un lugar habitualmente tranquilo, donde los niños suelen jugar y las familias hacen picnics. Hollemaert, “impactado” por lo ocurrido, planea evitar la zona, afirmando: “No volveremos por aquí por el momento”. El drama, que bien podría parecer el intrigante guion de una miniserie de misterio, es una trágica realidad que sacude a este pequeño pueblo francés.