Un delivery que circulaba por una calle adoquinada de la localidad bonaerense de San Isidro y alertó por un sonido extraño en el chasis de su vehículo dio inicio a un hallazgo de película: la construcción de un túnel subterráneo para concretar un robo en una entidad bancaria.
El hecho se produjo este miércoles frente a una sede del Banco Macro ubicada en Chacabuco al 400. El repartidor circulaba por el lugar y sintió un sonido extraño en su vehículo. Al descender, observó una gruesa varilla de hierro que asomaba entre los adoquines de la calle y se movía.
Tras ello, personal del banco dio aviso a la Policía y comenzaron las tareas de excavación. El túnel tenía casi 200 metros de largo y 3,60 de ancho. Estaba encofrado y revestido en madera y su construcción llegaba hasta unos dos metros del lugar donde están las cajas de seguridad del banco.
En las imágenes se ven cómo es el túnel y que escribieron en las paredes los delincuentes.
