La investigación por el asesinato de Zoe Robledo, la niña de 7 años baleada en el barrio San Cayetano de Tucumán, sumó un nuevo testimonio clave. Su madre, Claudia, aseguró que el ataque “tiene sello mafioso” y que los agresores ya tenían conflictos previos con miembros de su familia.
Según afirmó la mamá a TN, la agresión podría estar vinculada a disputas previas con el denominado “clan Juárez”.
“Cuando fui a la Policía a hacer la denuncia me dijeron que tenía que llevar un testigo. Les pedí que vayan a ver la pared, pero no hicieron nada”, relató.
Antecedentes con la familia
La mujer aseguró que los atacantes “ya tenían problemas con mis cuñados” y recordó otro episodio violento protagonizado por uno de los involucrados: “Sabíamos que el que mató a mi hija había robado una moto y le disparó a un hombre antes. De milagro no lo mató”.
“Fue a propósito. Dispararon sin importar que había chicos jugando”, insistió.
El hecho que conmocionó a Tucumán
El suceso ocurrió el jueves cerca de las 16.30, cuando cuatro personas armadas irrumpieron en la vivienda. Según testigos, dos atacantes llegaron en moto y otros dos a pie. Sin mediar palabra, abrieron fuego contra la casa mientras varios niños jugaban en el patio.

Uno de los jóvenes habría filmado la secuencia con su celular, un elemento que para los investigadores podría reforzar la hipótesis de que el ataque buscaba enviar un mensaje intimidatorio.
En medio del ataque, Zoe recibió un disparo en la cabeza. El proyectil ingresó por la frente y provocó un orificio de entrada y salida.
La niña fue trasladada primero al Centro de Atención Primaria de San Cayetano y luego derivada al Hospital de Niños. Permaneció internada en estado crítico y finalmente murió el sábado por la tarde.
Cuatro detenidos, incluidos dos adolescentes
Por el crimen fueron detenidos cuatro sospechosos. El presunto autor de los disparos fue identificado como A.F.J., alias “Chueco”. Entre los detenidos también hay dos adolescentes de 15 y 16 años, además de dos jóvenes de 18 y 19.

Los adolescentes fueron trasladados a institutos especializados, mientras que los mayores quedaron bajo prisión preventiva por cuatro meses.
La causa está en manos de la Unidad Fiscal de Homicidios, conducida por el fiscal Pedro Gallo y su auxiliar Lucas Manuel Maggio. En las próximas horas avanzarán con la audiencia de imputación y la autopsia al cuerpo de la niña.





























