Una nueva pista surgió en la investigación del triple crimen de Florencio Varela que conmociona al país. Este lunes por la tarde, personal de la guardia de la Comisaría Vecinal 4D, en el barrio porteño de Barracas, encontró una carta anónima con información crucial sobre un presunto cómplice de “Pequeño J”, el narcotraficante peruano señalado como el principal acusado por los asesinatos de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15).
El manuscrito fue hallado alrededor de las 15:30 en el escritorio de toma de certificados de domicilio de la seccional policial. Estaba escrito en letra cursiva sobre un sobre de papel madera que fue cortado para ser usado como hoja. El mensaje es directo y acusa: “Emanuel Nicolás se llama el narcotraficante amigo de Pequeño J que mataron a las tres chicas”. Otra versión del texto citado en las fuentes dice: “Emanuel Nicolás se llama el narcotráfico amigo de ”Pequeño J"”.

La nota no solo aporta un nombre, sino también una dirección donde presuntamente viviría ahora el sospechoso. Dicho domicilio corresponde a un local tipo lubricentro ubicado a unas cinco cuadras de la Villa Zavaleta, también conocida como villa 21-24. Además, el escrito menciona que este hombre vivía anteriormente dentro de ese mismo asentamiento, zona de operaciones de la banda narco liderada por Tony Janzen Valverde Victoriano.
Ante el hallazgo, el fiscal a cargo de la investigación, Carlos Arribas, dispuso el secuestro inmediato del sobre para ser remitido a la sede judicial. También ordenó que se revisen las cámaras de seguridad de la comisaría para intentar identificar a la persona que dejó la misteriosa nota. Este elemento se suma a una serie de llamados al 911 con pistas que los investigadores están corroborando.
Otros avances en la causa
Mientras se analiza esta nueva pista, la investigación avanza en otros frentes. Este martes por la mañana fue encontrado en la ribera de Quilmes uno de los vehículos sospechosos de haber participado en el crimen. Se trata de un Chevrolet blanco que era conducido por Víctor Sotacuro Lázaro, el quinto detenido en la causa.
Los investigadores sospechan que este auto fue utilizado como vehículo de apoyo durante la noche de los asesinatos. La principal hipótesis es que el Chevrolet blanco trasladó a otro implicado, Ariel Giménez, a una casa en Florencio Varela donde se deshizo de una pala y un parlante, elementos que luego fueron encontrados por la policía. Una fuente cercana a los acusados proporcionó el dato que permitió localizar el vehículo, el cual ya fue resguardado para realizarle pericias forenses en busca de más evidencias.
En el auto también viajaba Florencia Ibañez, sobrina de Sotacuro, quien se convirtió en la séptima detenida el lunes por la tarde, poco después de haber dado una entrevista televisiva. Tanto ella como su tío serán indagados este martes por el fiscal Arribas. El abogado de Ibañez, Guillermo Endi, confirmó que estaban al tanto de que la detención era una posibilidad: “Sabíamos que esto podía pasar desde el momento en que se comprueba que ella está arriba del auto y así se lo hicimos saber al fiscal”.