A un año del brutal crimen del paramédico Guillermo Ríos, en el tranquilo pueblo de Las Rabonas, en el Valle de Traslasierra, el caso espera el juicio con dos jóvenes imputados, uno de ellos en prisión.
“Podemos decir que hace tiempo el caso se encuentra esclarecido, hay numerosa y diversa prueba para establecer las responsabilidades del hecho; el juicio sería en 2025 con jurados populares”, dijo a La Voz la fiscal Analía Gallarato, quien instruyó la causa que sacudió a esta región.
Ríos (41) fue encontrado asesinado a golpes de martillo el 26 de diciembre de 2023.
En su casa faltaban joyas, dinero, su celular y su motocicleta. El 30 de diciembre fue detenido en Santiago del Estero José Ignacio Rodríguez (21) quien convivía con la víctima en los últimos meses. Hasta el lugar, su pueblo natal, había llegado en la moto Honda Tornado de Ríos.
Rocío González (20) también fue detenida el 4 de enero pasado. “Ella tiene acreditada una participación activa en los hechos”, aclaró Gallarato sobre la chica, que está en libertad condicional provisoria.
Ambos están imputados por homicidio doblemente calificado (por vínculo y por alevosía) y por hurto calamitoso.
La causa fue elevada a juicio en octubre, y contiene una trama sorprendente de sucesos que tendrían como eje un triángulo amoroso.
Cruento final
Ríos era un valorado paramédico que trabajaba en el dispensario de la comuna de Las Rabonas, pueblo situado entre Mina Clavero y Villa Dolores. Manejaba la ambulancia y durante la pandemia se había destacado por su dinámica. Era conocido por su actividad social y política.
Ríos había sido padre de dos jóvenes, y en los últimos meses de su vida convivía con Rodríguez en un vínculo afectivo.
Antes de la Navidad de 2023, Guillermo dejó de comunicarse con sus familiares. Después, una hermana llegó hasta su casa y lo encontró sin vida. Según fuentes judiciales, había muerto hacía varios días. Su cuerpo presentaba heridas de arma blanca y múltiples golpes.
Según trascendió, la pesquisa estableció que el deceso se había producido la noche del 22 de diciembre. El Ministerio Público Fiscal informó después: “La autopsia correspondiente arrojó como resultado que la causa eficiente de muerte fue traumatismo de cráneo encefálico con instrumento de tipo contuso”. El elemento habría sido una masa de albañil, que fue encontrada a metros del cuerpo.
La noche del 22
Según una reconstrucción realizada por la investigación, una de las hipótesis sostiene que la agresión mortal habría sido la noche del viernes 22 de diciembre. Una discusión entre los dos hombres habría derivado en una riña que terminó con la muerte de Ríos.
Después del drama, alterado por el alcohol, Rodríguez habría huido de Las Rabonas en la camioneta Eco Sport de Ríos. Minutos después pasó a buscar a Rocío por su casa del pueblo vecino de Arroyo de los Patos, para dirigirse junto a un amigo de Mina Clavero a un boliche de Villa Dolores. Recorrieron los 45 kilómetros a una altísima velocidad. En el local no lo dejaron entrar por su grave estado de ebriedad.
Minutos después, un control policial los detuvo y demoró a la pareja, secuestrando además la camioneta. Los efectivos policiales ignoraban lo sucedido horas antes. El hoy detenido afirmó que el vehículo era de un amigo que estaba de viaje.
De nuevo en Las Rabonas, Rodríguez habría regresado a la escena del crimen junto a la jovencita, para preparar su equipaje y huir en la motocicleta de la víctima. Las fuentes consultadas dudaban en su momento sobre la participación de Rocío en el encubrimiento de lo sucedido. Hay quienes creen que la chica pudo no percatarse de la muerte.
En la mañana del 23, Rodríguez partió hacia Ojo de Agua, pueblo del sur santiagueño de donde era oriundo. Y donde fue detenido una semana después.
La Policía encontró un calzado ensangrentado, evidencia de que Rodríguez había intentado limpiar los pisos de la casa.
El imputado, hoy alojado en la cárcel de Villa Dolores, no tenía antecedentes penales.
