Hace tres semanas, un vecino de barrio Alto Alberdi, de la ciudad de Córdoba, levantó el teléfono y alertó a la Policía sobre movimientos extraños en una vivienda. Tenía sospechas sobre una familia y su presunta responsabilidad con el robo de automóviles. El hombre ya lo había hablado con otros vecinos y todos tenían la misma mala presunción.
Fue así que decidió llamar al 911.
Ese mismo día, personal de la División Sustracción de Automotores inició una pesquisa que concluyó este martes con un allanamiento en esa vivienda. Allí fueron detenidos tres hombres mayores de edad: un padre y sus dos hijos.
Gracias al seguimiento diario, a entrevistas con referentes barriales y pruebas recolectadas en la zona, los pesquisas recabaron indicios que les permitieron concluir que en ese inmueble una familia presuntamente había montado un “aguantadero” de autos robados, según los pesquisas.
Si bien los tres detenidos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario, los investigadores creen que tienen en frente a un clan que se dedicaba a “cazar conductores distraídos”, inhibir las alarmas y robar sus vehículos.
Los tres cuentan con antecedentes, como robo calificado.
Según la investigación, se conducían en un auto a “la caza” hasta que encontraban a un conductor mientras bajaba de su vehículo. Allí lograban inhibir la alarma con un dispositivo.
Durante los allanamientos, reconocieron, no se logró encontrar un mando o una radio, elementos que habrían utilizado para la inhibición de los autos. Pero tampoco notaron indicios de puertas forzadas en los vehículos que lograron recuperar.
En total, hallaron en ese domicilio un automóvil y dos camionetas que habían sido sustraídas durante horas anteriores al procedimiento.
Cómo operaba la banda
Cuando la Policía llegó al domicilio de calle Cafferata, a metros de Costanera, el trío presuntamente había intentado ocultar las pruebas que pudieran inculparlos.
Pero los uniformados actuaron con rapidez.
Con las horas pudieron determinar que los miembros de la familia utilizaban la casa durante las noches para guardar autos que robaban los propios integrantes. También ofrecían el espacio en “alquiler”, según fuentes consultadas.
“Otros ladrones tenían fácil acceso, a cualquier hora de la madrugada, para esconder vehículos robados que al amanecer ‘movían’ a otro sector de la ciudad”, explicaron las fuentes de la investigación.
En esa modesta vivienda, los vecinos veían entrar y salir automóviles de distinto tipo y tamaño durante toda la noche. El run-run vecinal se había expandido en los últimos meses.
“Nadie supo nunca de qué trabajaban y se daban todos los lujos que podían”, dijo una fuente barrial que pidió reserva de su identidad.
Zona oeste
Desde la Policía afirmaron que aproximadamente el 50 por ciento de los autos robados van a parar a la zona oeste de la Capital. Altas fuentes policiales reconocieron que esta realidad arrancó hace dos años y medio y se viene afianzando.
“Roban en la zona céntrica, en los barrios ubicados al norte de la ciudad de Córdoba, pero en un gran porcentaje terminan desarmados en Alto Alberdi y barrios colindantes”, explicaron pesquisas.
La información surge de más de 200 allanamientos que se realizaron en los últimos meses en esta zona de la ciudad. Durante estos procedimientos, detalló la Policía, se recuperaron 40 vehículos y se arrestaron a más de 100 sospechosos.
