Después de más de cinco años de estar prófugo, Matías Agustín Cano, el principal acusado del femicidio de Natalia Saban, fue detenido de manera fortuita en una estación de tren en José C. Paz, Buenos Aires.
Cano, quien desde 2019 estaba en la mira de la Justicia por la muerte de su novia de 16 años, fue atrapado el pasado martes por efectivos del Comando de Patrullas local, durante una requisa rutinaria en la estación.
El joven de 25 años, al intentar eludir el control policial, intentó escapar y fue capturado a la brevedad. Al ser identificado, los oficiales confirmaron que se trataba del principal sospechoso del crimen. Desde su huida, existía un pedido de captura internacional y una recompensa de 5 millones de pesos por su paradero.
El crimen y la versión del hermano menor
El femicidio de Natalia Saban ocurrió el 8 de diciembre de 2019, en la casa de su novio, en el barrio José León Suárez. La adolescente recibió un disparo en la cabeza, y falleció 24 horas después en un hospital de la zona.
En ese momento, el hermano menor de Cano, un niño de 10 años, declaró que fue él quien disparó “accidentalmente” el arma mientras jugaba con ella. Sin embargo, la versión nunca fue tomada en serio por los investigadores.
Las pericias forenses demostraron que la altura del niño no coincidía con la trayectoria del disparo, lo que hizo que la hipótesis del “accidente” fuera descartada. La justicia comenzó a centrarse en Matías Agustín Cano y su padre, Miguel Ángel Pavón, quien fue detenido dos años después del crimen, acusado de haberle proporcionado el arma a su hijo. Sin embargo, el arma homicida nunca fue encontrada.
La captura de Cano es el segundo gran avance en la causa por el femicidio de Natalia Saban. El primer arresto se produjo en 2021 con la detención de Miguel Ángel Pavón, padre del acusado, quien actualmente también enfrenta cargos por su vinculación en el crimen.
