El fiscal de Alta Gracia, Alejandro Peralta Otonello, pidió sumar más pericias para acercar certezas sobre las circunstancias en que se produjo uno de los mas graves siniestros viales que registra la provincia de Córdoba en los últimos años: el ocurrido el domingo pasado, entre Monte Ralo y Despeñaderos, y que dejó cinco muertes. Cuatro fallecidos eran de Río Tercero y uno de Despeñaderos.
El fisal confirmó a La Voz que aún aguarda los resultados sobre algunas de las pericias ordenadas a horas del choque.
El siniestro vial se registró entre una minibús Ford Transit y una camioneta Toyota Hilux. En el utilitario fallecieron cuatro de las 12 personas que viajaban: dos jugadores de fútbol de la categoría reserva del Club Casino de Río Tercero, el papá de otro jugador y el chofer que los transportaba. Además, falleció el conductor de la camioneta, con domicilio en Despeñaderos.
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El fiscal explicó que un equipo de Accidentología Vial, dependiente de Policía Judicial, está trabajando sobre medidas ampliatorias a las ya solicitadas el domingo, para obtener más pruebas respecto a la dirección de los rodados involucrados y otros detalles.
Apuntó que se pretende obtener “la cientificidad de los peritos para determinar cómo habría ocurrido la mecánica del hecho”.
Prefirió no referirse por el momento al resultado de las pruebas de alcohol y drogas realizadas a los choferes, ni a detalles de los instantes previos que podrían tener relación a este hecho. “Por el momento no lo vamos a difundir, intentando conseguir datos fehacientes sobre las horas anteriores”, acotó.
Habría testigos ya incorporados en la causa que habrían declarado que el conductor de la camioneta habría estado en shock, cuando se lo auxilió aún estando en vida y a a pesar de su grave estado, tras el choque.
Tampoco se oficializó aún un dato que varios testigos que viajaban en el utilitario, habrían aportado respecto a la presunta responsabilidad del conductor de la camioneta.
El impacto se habría registrado al final de una recta, a metros de una curva, en una zona de doble linea amarilla demarcada, y sin que se haya detectado un sobrepaso, según relató una familia que se conducía a metros de estos dos rodados que quedaron afectados por un incendio generado tras el choque.
Se confió que los momentos previos también podrían cobrar relevancia en el caso y podrían estar ligados a determinar si uno de los conductores habría estado en condiciones de manejar o no. Se investiga, por caso, los momentos previos a que los conductores pusieran en marcha los vehículos ese domingo por la tarde.
Los testigos claves fueron los sobrevivientes de la Transit: jóvenes entre 17 y 19 años, pertenecientes al Club Deportivo Casino. También, otros automovilistas que circulaban por ese punto en ese momento.
Los futbolistas que pudieron declarar (algunos de ellos aún están internadios por sus lesiones) habrían aportado detalles claves sobre la mecánica del hecho, que aún el fiscal aguarda informar hasta contar con los resultados de las pericias aún pendientes.
Peralta Otonello ya había confirmado que ante la muerte de los conductores había quedado extinguida la responsabilidad penal. Ante la Justicia sólo podría reclamar algunas de las partes en materia civil.
“Es la peor tragedia deportiva de la historia de Río Tercero”, había expresado días atrás Fabián Melo, presidente del Club Casino, tras comentar que el plantel, la dirigencia y los familiares de los jugadores, se someten a terapia psicológica tras esta gran pérdida.
Mientras, del grupo de viajeros del minibús quedan este viernes internados dos jóvenes, por heridas producidas por el choque, pero fuera de peligro.
