Una ola de pánico sacude el noreste de Tailandia tras la muerte de un abuelo de 60 años, aplastado por un elefante salvaje en su propio jardín. El suceso ocurrió en la comunidad de Khon Kaen y conmocionó a los vecinos, especialmente porque este mismo animal, identificado como Plai Hoo Phab, había matado a otro hombre apenas un día antes y es responsable de al menos tres muertes en los últimos meses.
La última víctima, Jaran Promtoo, se encontraba trabajando en su huerta cuando el elefante irrumpió. Junto a un ayudante, Jaran intentó espantar al animal haciendo ruidos fuertes, pero Plai Hoo Phab se volvió agresivo y los atacó brutalmente. Vecinos encontraron a ambos tendidos en el suelo y alertaron a los equipos de rescate. Jaran murió en el lugar debido a graves heridas en el pecho, las costillas y la cadera. Su compañero, cuya identidad no fue revelada, logró sobrevivir tras ser trasladado de urgencia al hospital de Khon Kaen.

Este suceso se suma a la muerte de Nirun Paenfai, de 52 años, quien fue atacado y asesinado por Plai Hoo Phab el martes anterior mientras colocaba trampas para anguilas en un estanque. El cuerpo de Nirun fue hallado horas después cerca de un cañaveral. Las autoridades locales confirmaron que Plai Hoo Phab se separó de su manada en el Santuario de Vida Silvestre Phu Luang, en la provincia vecina de Loei, y estuvo deambulando por la región. Además, en abril, el mismo elefante ya había sido responsable de otra muerte.
Ante la gravedad de la situación, las autoridades declararon alerta máxima y desplegaron un operativo especial para rastrear al elefante. Kritsakorn Sritrakarn, jefe distrital, explicó que están utilizando drones con sensores térmicos para seguir los movimientos del animal, que sigue merodeando la zona. También se envió una unidad especial para monitorear a los animales salvajes y alertar a los líderes comunitarios si se acercan a áreas residenciales.
Desde el Parque Nacional Phu Wiang, se informó que vigilan a tres elefantes salvajes en los distritos de Si Chomphu y Wiang Kao, y se emitió una advertencia a los residentes para que eviten permanecer al aire libre por mucho tiempo y, si es posible, permanezcan dentro de sus casas.