Emily Morena Paz tenía 10 años y el domingo por la noche fue embestida por una moto que hacía piruetas cuando volvía con su abuela de la Iglesia en Merlo, en la provincia de Buenos Aires.
Lejos de socorrerla, el conductor de la moto huyó. La nena no sobrevivió y murió. Por el hecho, hay una persona sospechosa detenida.
“Los pastores de la Iglesia vieron como la moto la levantó en el aire. La ambulancia no la quiso llevar al hospital porque decían que era mejor asistirla en el lugar”, dijo un familiar a medios locales, y añadió: “La ruta 40 tiene los focos amarillos que no alumbran mucho y está oscura”.
Los familiares de Emily Morena Paz, junto a vecinos, lograron detectar la patente de la moto que se dio a la fuga. Según trascendió, está a nombre de otra persona. Y cuando atropellaron y mataron a la nena, iban un hombre y una mujer arriba.
“La moto venía sin luces y como haciendo Wheelie. En el lugar del accidente se encontró la patente, pero el dueño del vehículo está de vacaciones en Jujuy y se la dejó a un compañero”, explicaron los familiares al sitio Infobae.
Quién es el dueño de la moto
Según registros, el dueño de la moto -que no es el que atropelló a la nena- fue identificado como Lucas Sebastián Martínez, con residencia en el partido de Morón y cabo primero de la Fuerza Aérea Argentina, quien está de viaje en Jujuy y dejó la moto al cuidado un amigo: justamente el hombre aprehendido por la Justicia.
“El hallazgo de la patente de la moto lo vincula al hecho pero no se sabe si, al momento del hecho, el vehículo era manejado por otra persona. Todo es materia de estudio”, insistieron las fuentes vinculadas a la investigación.
Por disposición de la fiscalía “se incautó la motocicleta en el predio de la base aérea sin la chapa patente y con restos de metal de la misma adheridos a los tornillos de fijación, sin espejos retrovisores, con manillar derecho quebrado y abolladura en llanta delantera”.
Desde la UFI N°4 de Morón, a cargo de la fiscal Paula Salevsky, evalúan calificar el caso como “un homicidio con dolo eventual o temerario, con penas de hasta 6 años de cárcel”.
