La declaración contundente de un testigo terminó con la presentación del esperado “hecho diverso” en el juicio por la “tragedia de la Circunvalación”. El fiscal de la Cámara 9ª del Crimen Gustavo Arocena reformuló el hecho y pidió que la conducta desaprensiva de Alan Alejandro Amoedo (29) sea considerada como un “homicidio simple”, dos hechos (Sol Viñolo y Agustín Burgos), por dolo eventual, en concurso con las lesiones graves que sufrió Fernanda Guardia Carrasco.
El primer testigo de la tercera audiencia, este viernes, el abogado Jorge Fernández Reuters, declaró que la noche anterior a la tragedia vio a Amoedo en muy mal estado, borracho o drogado, que no podía cambiar la rueda de un Corsa, cerca de la Mujer Urbana.
Añadió que, tras ayudarlo, comprobó que no se podía mover y no tenía coordinación. Relató Fernández Reuters que Amoedo le dijo que metros atrás había chocado el cordón de la vereda y por eso el auto se le dañó.
El abogado contó en la audiencia que le recomendó que no condujera en esas condiciones, pero Amoedo se subió al auto e intentó manejarlo a pesar de que tenía un semieje dañado.
Luego, decidió llamar a la Policía para relatar lo sucedido. El móvil llegó dos minutos después de que a Amoedo lo buscara otro hombre.
Fernández Reuters recordó que al día siguiente, cuando vio las fotos de La Voz al informar sobre la tragedia, entró en estado de shock. Añadió que le mostró la información a su esposa y ella, en el acto, reconoció a Amoedo como la persona que habían ayudado la noche anterior.
Además, recordó que el joven que él ayudó llevaba la misma gorra que salía en las selfies que posteó Amoedo antes de provocar la colisión fatal.
Sigue el juicio
Más allá de la sorpresa que causó el pedido de Arocena, con la lectura de la nueva formulación del hecho con la representación mental de Amoedo que podía provocar la muerte de personas, la defensa del acusado sostuvo que seguía con el juicio, sin pedir postergación.
El defensor Benjamín Sonzini Astudillo explicó que esta posibilidad era “una crónica de un cambio anunciado” y que ya estaban preparados para afrontar la nueva acusación. Habitualmente, algunos defensores piden un plazo de hasta 10 días para reformular la estrategia de defensa frente a una acusación diferente y una figura penal más grave.
Hay que indicar que la acusación de la instrucción es de homicidio culposo, con una pena de entre 3 y 6 años de prisión. Si se habilita el dolo eventual, se transforma en homicidio simple, que tiene una escala penal de entre 8 y 25 años de prisión.
Como es de rigor, luego de esto, se receptó la declaración de Amoedo a partir de la nueva acusación. De modo escueto, dijo que se negaba a declarar y que se remitía a la anterior declaración.
El juicio continúa este viernes con el testimonio de Franco Cuello, un amigo de Amoedo que habría estado con él la noche anterior. En la audiencia de este jueves la exnovia de Cuello aseguró que este le confirmó que Amoedo había estado tomando alcohol y cocaína.
