A fines de junio pasado, se conoció la “millonaria estafa” que había sufrido el club Instituto Atlético Central Córdoba con la adquisición fraudulenta de entradas para ingresar al estadio de Alta Córdoba sin que estas pudieran ser cobradas.
La investigación fue desarrollada por el fiscal de Cibercrimen de Córdoba, Franco Pilnik Erramouspe, que envió a juicio a dos mujeres y un varón como supuestos miembros de la causa.
Para esos días, como sucedió con los dirigentes de Alta Córdoba, sus pares de Belgrano ya habían ingresado una denuncia similar por una maniobra más “jugosa” que los perjudicó por varias decenas de millones de pesos.
En este caso también, una banda integrada por al menos dos mujeres y un hombre realizaba una maniobra similar a sus “colegas” de “La Gloria”: compraba entradas para los partidos que Belgrano jugaba de local a través de Internet utilizando datos robados a titulares de tarjetas de crédito.
Quienes adquirían esos tickets lo hacían alentados por un “descuento tentador” en el precio. Asistían a la cancha y no tenían problemas en el ingreso.

Pero los dirigentes de Belgrano sí tuvieron todos los problemas para hacerse del cobro de esas entradas.
El pasado 3 de julio, la entidad de Alberdi emitió un comunicado “institucional” en el que manifestaba: “Sanciones a socios y socias involucrados en operaciones fraudulentas“.
El comunicado señalaba: “En el marco de las investigaciones llevadas adelante, el Club Atlético Belgrano informa que, tras haber efectuado las citaciones correspondientes, el Tribunal de Conducta de la institución resolvió aplicar severas sanciones a socios y socias involucrados en operaciones fraudulentas detectadas en el panel web”.
“Estos hechos -proseguía la nota-, que fueron informados públicamente el pasado 29 de mayo mediante un comunicado oficial, también incluyen una denuncia penal que actualmente se encuentra en manos de la Justicia”.
El club presidido por Luis Fabián Artime recomendaba: “En este aspecto, reiteramos el llamado a la comunidad celeste a no realizar trámites a través de terceros, para evitar verse implicados en maniobras que constituyen estafas contra el club”.
El comunicado finalizaba: “Recordamos que los únicos canales oficiales habilitados para gestiones vinculadas a la masa societaria son: belgranosocios.com, Sede Social y 0810 345 1322″.
Para esa fecha, la investigación de Pilnik Erramouspe ya estaba avanzada.
El fiscal de Ciberdelitos lanzó recientemente una serie de allanamientos en los barrios Altamira, 9 de Julio, Providencia, Alta Córdoba y Alberdi y dio con abundante prueba. Además, detuvo a tres sospechosos de integrar esta minibanda: un joven y dos mujeres.
Estas personas recibieron la imputación de “defraudación reiterada por el uso no autorizado de datos de tarjeta de crédito”.
Según datos relacionados con los investigadores, el perjuicio a Belgrano sería de varias decenas de millones de pesos por la compra fraudulenta de unas 500 entradas.
Los otros, a juicio
En la causa de los presuntos estafadores de Instituto, el expediente de instrucción está concluido, porque ya está decidida la situación de los tres miembros.
Una de las mujeres tiene cita para juicio abreviado inicial este jueves, mientras que los otros dos no admitieron su responsabilidad y tienen su caso a la espera del debate oral y público en la Cámara 1ª del Crimen.
En estos casos, la imputación para los tres es de “asociación ilícita” y “estafa por uso no autorizado de tarjeta de crédito”.