El Tribunal de Enjuiciamiento de Chubut suspendió de sus funciones a la jueza Mariel Suárez, que a finales del año pasado fue filmada besándose un preso en la cárcel de Trelew. La magistrada integró el tribunal que falló contra Cristian “Mai” Bustos, condenado a prisión perpetua por el asesinato de un policía, pero pidió una pena menor.
La decisión hizo lugar a una petición del Consejo de la Magistratura y fue unánime. Ahora, Suárez cobrará la mitad de su salario hasta que se defina su situación y no podrá integrar ningún tribunal.
Tomás Malerba, presidente del Consejo de la Magistratura, pidió la suspensión de Suárez incluso antes de que finalizara el sumario administrativo, algo que no tiene antecedentes en la provincia patagónica.
Quién es el preso
Cristian “Mai” Bustos, el reo, está condenado a prisión perpetua por el asesinato de un policía, “Tito” Roberts, cometido en la localidad de Corcovado en el año 2009. La mujer integró el tribunal que dictó la sentencia, pero votó en disidencia y pidió una pena menor contra el homicida.
Además de ese crimen, Bustos también fue condenado a 20 años de prisión en otro juicio, esa vez por el homicidio de un bebé de nueve meses.
De acuerdo con el Superior Tribunal, el encuentro amoroso entre la magistrada y el reo se produjo en horas de la tarde del 29 de diciembre. Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran a Suárez y Bustos tomando mate, besándose, acariciándose y tomándose fotos.
La magistrada negó tener una relación sentimental con Bustos y enmarcó el encuentro en una cuestión “laboral”. Dijo a la prensa que la visita fue “académica” y que la quieren sacar del poder judicial “porque sabe muchas cosas”.
Mariel Suárez
Esta no es la primera vez que se investiga el accionar de la jueza Suárez, quien en 2013 fue destituida por un Tribunal de Enjuiciamiento por presuntas irregularidades en distintas causas, una de ellas, en un caso de abuso sexual que terminó con el sobreseimiento del imputado.
Sin embargo, la magistrada impugnó la resolución del jury, que fue revocada por la Cámara de Apelaciones en 2014 y así, en 2015 el STJ la restituyó en el cargo en carácter provisional y hasta tanto se resolviera la cuestión en forma definitiva.
La magistrada consideró que “es difícil ser juez” porque se “tiene que lidiar con las presiones políticas”.
De hecho, opinó que sus sanciones previas fueron por “cuestiones políticas” y concluyó: “Quizás me están cobrando eso (lo que votó en la sentencia del preso)”.
