Más de dos décadas después de la desaparición de Marita Verón, su madre, Susana Trimarco, reveló que en los últimos días recibió un llamado telefónico desde Paraguay con una posible pista sobre el paradero de su hija.
Trimarco relató en una entrevista con el programa El avispero, de la televisión tucumana, que una persona le aseguró que Marita estaría viva, aunque atravesando una situación de extrema vulnerabilidad.
“Me dijeron que Marita está viva en Paraguay. No puedo dejar pasar esto, tengo que averiguarlo. No me quiero ilusionar, pero no puedo mirar para otro lado”, contó Trimarco.
La llamada ocurrió alrededor de la 1.30 de la madrugada. “Recibí una noticia de Asunción, de un pueblo, donde apareció una persona que está perdida de la cabeza, que anda comiendo de los basurales y que supuestamente es mi hija”, relató.
Trimarco aseguró que la persona que la contactó le brindó datos concretos y le envió una fotografía: “Me hablaron con respeto, me dieron datos precisos. No sé si será cierto, pero lo tengo que investigar. Sería mi hija”.
La imagen, explicó, mostraba a una mujer en condiciones deplorables: “Es cuero y hueso, está desfigurada. Me mandaron una foto que no la quiero mostrar porque es horrorosa. La situación de esa mujer, para mí como madre, fue como si me clavaran un puñal en el pecho”.
También se refirió al desgaste emocional que le provoca la situación: “La están buscando a mi hija en los cementerios, están trabajando los antropólogos, así que imaginate mi situación... Te dicen una cosa, te dicen la otra. Es una manipulación psicológica que sufrimos todas las madres que tenemos estas situaciones tan terribles”, dijo.
Tras recibir la información, Trimarco activó a su equipo legal para que comunique la pista a la Justicia federal y se realicen los peritajes necesarios: “Dentro de la causa están los ADN y las huellas dactilares de mi hija para que verifiquemos y veamos, porque tenemos que investigar. Las herramientas para eso están”, explicó.
La desaparición de Marita Verón
Marita Verón tenía 22 años cuando fue secuestrada el 3 de abril de 2002 en San Miguel de Tucumán. Desde entonces, permanece desaparecida.
Las investigaciones impulsadas por su madre permitieron determinar que había sido captada por una red de trata de personas que operaba en La Rioja con fines de explotación sexual.
Gracias a la incansable búsqueda de Trimarco, el caso llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) y se convirtió en un emblema de la lucha contra la trata en Argentina.
En 2007, Trimarco fundó la Fundación María de los Ángeles, que brinda asistencia a sobrevivientes de trata y a sus familias.
Allegados a la organización señalaron que “Susana está muy movilizada y en contacto permanente con su nieta Micaela”, la hija de Marita, que hoy tiene 23 años.



























