Una de las reiteradas preocupaciones de las autoridades políticas, policiales y judiciales de Córdoba es que miembros de la peligrosa banda narco rosarina Los Monos desembarquen en estas tierras. Ahora hay indicios de que ese temor haya pasado a ser realidad.
Días atrás, un supuesto miembro (o ya exmiembro) de esta banda narco fue condenado en la Capital cordobesa por haber liderado, desde la cárcel de Villa María, una banda de vendedores de cocaína que operaba en esa ciudad del departamento General San Martín. La banda era de Rosario.
Néstor Nicolás Robledo (29) fue sentenciado a la pena unificada de ocho años y seis meses de cárcel, allí en Villa María, donde operaba. La pena es unificada ya que en 2021 había sido condenado también por narcotráfico en Córdoba. Aquella vez lo habían sorprendido con varios kilos de marihuana en el baúl de un auto.
Ahora, junto a Robledo, fueron condenados por el Tribunal Oral Federal N° 1 de Córdoba su hermana, su cuñado, un amigo de este y dos jóvenes más.
Todos son rosarinos. Varios de ellos cuentan con antecedentes.
Como si fuera poco, Néstor Nicolás Robledo tiene más cuentas pendientes con la Justicia en Córdoba.
Está siendo juzgado por la Cámara 1ª del Crimen de Río Cuarto por el alevoso crimen por encargo que tuvo por blanco a Claudio Torres, más conocido en el ambiente como “el Zar de las Drogas”.
Robledo está acusado, junto a tres cordobeses, de haber participado en el asesinato sicario contra Torres, quien fue emboscado y ultimado de varios balazos en Río Cuarto en 2019.
El rosarino Robledo es juzgado por supuesto homicidio calificado por precio o promesa remuneratoria y por la alevosía. De ser condenado, puede recibir perpetua.
No está claro si la fiscalía mantendrá esa acusación o la morigerará.
Desde la Justicia federal de Córdoba señalan que hay pruebas firmes de que Robledo tendría o habría tenido vínculos con Los Monos, aquel grupo narco que sembró muerte en Rosario y que era/es conducido por los hermanos Cantero. La mayoría de los capos y demás secuaces de la organización siguen presos.
Recientemente, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, fue amenazada por uno de los líderes de Los Monos. Lo mismo había pasado con el gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro.
Narcos rosarinos en Córdoba
En el mediodía del 22 de diciembre de 2022, cuatro hombres llegaron en un Volkswagen Fox hasta el frente de una vivienda en las afueras de Villa María.
Dos se bajaron armados del coche y encararon hacia unos jóvenes que estaban en un auto que, por casualidad, también era un VW Fox.
El dueño de ese vehículo y su novia corrieron para guarecerse en la vivienda. No hubo disparos.
En segundos, los delincuentes huyeron en los dos autos.
Las víctimas alertaron a la Policía de Villa María, que montó un operativo. A través del rastreo de las cámaras, los uniformados detectaron que el auto robado había sido abandonado a 10 cuadras, frente a un edificio.
Mientras se desarrollaba el operativo, dos hombres salieron del complejo, treparon al otro VW Fox, donde estaban los secuaces, y juntos escaparon hacia la autopista.
Tras una amplia persecución, la Policía los cercó y los delincuentes se bajaron con las manos en alto.
En el coche, se hallaron una pistola, 300 gramos de cocaína en dosis para la venta y celulares. Esa jornada, los rosarinos Juan Aguirre, Daniel Quintana, Nicolás Méndez y Esteban Santos quedaron presos.
Conexión con la cárcel
Al haberse hallado droga para menudeo, la Justicia provincial decidió ir más allá: se allanó el departamento de los detenidos (donde se hallaron elementos vinculados a la venta de drogas) y se decidió indagar sobre sus teléfonos, entre otras medidas. Al revisar los celulares, la causa avanzó y mucho.
No sólo que se descubrió que la banda de rosarinos se había instalado en Villa María para vender droga traída desde Santa Fe, sino que el grupo era “manejado” por un preso alojado en la cárcel de Villa María.
Era Néstor Robledo, sospechado de tener vínculos con Los Monos.
La causa pasó a la Justicia federal. La fiscal María Schianni comenzó a investigar y cercó al grupo. Además de acusar a los cinco varones, imputó a una hermana de Robledo: Katerina. Los seis fueron enviados a juicio.
El fiscal federal general de Córdoba, Maximiliano Hairabedian, hilvanó la pesquisa, sostuvo la acusación y logró, ya en el Tribunal Oral Federal N° 1, que los seis acusados confesaran los delitos, pidieran perdón y fueran condenados.
Hairabedian señaló que, según la investigación, Néstor Robledo se hizo de celulares en la cárcel de Villa María y logró armar una banda que viajó desde Rosario a esa ciudad del dentro de la provincia.
Así las cosas, el grupo se dedicó a la venta de cocaína, de manera organizada por lo menos en los últimos meses de 2022.
Todo fue descubierto por el supuesto “robo” del VW Fox, que en realidad no era ningún robo: era una “apretada” a otras personas por una deuda con la venta de “alita de mosca” (cocaína). Así lo expresó el propio fiscal Hairabedian en el juicio que fue presidido por el juez Jaime Díaz Gavier y que terminó días atrás.
Los varones solicitaron ser enviados a su ciudad natal para estar cerca de sus familias. La mujer goza de prisión domiciliaria allá.
Néstor Robledo recibió la pena unificada de ocho años y medio.
En tanto, su hermana Katerina Robledo; la pareja de esta, Juan Pablo Aguirre, y el amigo de este, Alberto Quintana, recibieron seis años de prisión efectiva. En paralelo, Nicolás Gabriel Méndez y Esteban Santos (estos dos últimos contratados como choferes) fueron condenados a tres años de cárcel. Todos fueron sentenciados por infracción a la ley nacional de drogas y, salvo Robledo, por robo calificado y encubrimiento.
Mientras tanto, en Río Cuarto el juicio por el crimen narco ingresa en su etapa definitiva.
