La causa que investiga el secuestro, tortura y muerte de Santiago Aguilera (18) podría dejar la Justicia federal para pasar a sustanciarse en la provincial.
El crimen brutal que en agosto de 2022 sacudió al valle de Traslasierra podría ser investigado en adelante por la Justicia de los tribunales de Villa Dolores. Hace algunas horas, el juez federal de Córdoba Alejandro Sánchez Freytes declaró la incompetencia de la Justicia federal en la causa, en sintonía con el pedido de la familia de la víctima.
No obstante, fuentes de los tribunales federales afirmaron que la resolución está lejos de quedar firme, ya que será apelada por las defensas de los dos jóvenes detenidos en el caso, y probablemente por el mismo fiscal de la causa federal, Enrique Senestrari.
A más de dos años de los sucesos, hay dos jóvenes detenidos, pero pocas certezas, tras un proceso que sufrió un sinnúmero de vaivenes formales.
La querella, que lleva adelante la familia del joven y sus letrados, bregó por el apartamiento de jueces, y del mismo Senestrari, a quien criticó duramente.
Carlos Aguilera (56) padre de la víctima, reseñó: “Fuimos como familia a pedir el cambio al fuero provincial, en más de dos años la causa no ha avanzado, y cada vez que se da un paso, son más las apelaciones o los palos en la rueda que los avances concretos”.
Y agregó: “En este caso no tiene por qué ser federal la investigación, está claro que no hay organizaciones armadas que impliquen nuevos riesgos en la zona o en el país; se trata de delincuentes comunes y sanguinarios que andan sueltos”.
Aguilera afirma que los investigadores locales conocen la zona, y afirma que hasta los testigos de la causa están todos en la región.
Secuestro y muerte
Santiago, hijo de un conocido comerciante de Traslasierra, desapareció de su casa, en jurisdicción de Las Tapias, en la madrugada del 17 de Agosto de 2022. Alguien pidió dinero a cambio de su integridad. Luego de una intensa e infructuosa búsqueda, su cuerpo sin vida fue encontrado el 21 de ese mes en la afueras de Villa Dolores. Presentaba signos graves de tortura, y había sido ultimado a golpes.
El día 18, la pesquisa había detenido a Walter Gil (23), quien trabajaba con la víctima en el corralón de Aguilera. Está acusado de haber captado y entregado a Santiago.
Ramírez fue detenido ocho meses después. Supuestamente, habría tenido en su poder el celular de Santiago. Fue liberado en agosto de este año y volvió a ser detenido hace unos días.
