En junio de 2022 cumplió completa una condena de siete años de prisión, porque no le dieron ningún beneficio de excarcelación debido a su peligrosidad. Sin deberle nada a nadie, salió en libertad pero a las 72 horas ya estaba molestando y amenazando a su expareja. Le impusieron restricciones y le colocaron una tobillera electrónica. Pero fue como si nada: transgredió todas las prohibiciones y volvió a la cárcel 13 días después de haberla abandonado.
La historia de Sebastián Guillermo “Pucho” Roqué (48) parece complicarse cada día más, con el ingrediente de que ahora ya le tomaron el tiempo y ha conseguido permanecer encerrado hasta que muy probablemente vuelvan a juzgarlo. Tras la transgresión de junio de 2022, la semana pasada llamó desde la cárcel a la fiscalía que lo detuvo y amenazó a la fiscal y su prosecretaria Roxana Cagol.
¿Cómo quedó su situación a partir de estas nuevas amenazas? La causa original de 2022 que tramita la fiscal amenazada María Andrea Martín Artesi lo tiene detenido por acciones en contra de su expareja: “lesiones graves calificadas por el vínculo”, “coacción” y “amenazas reiteradas”.
Desde la instrucción de la fiscalía explican que la primera imputación se debe a que el nuevo acoso que volvió a revivir la expareja (madre de un niño que tuvo con Roqué) la hizo revivir el trauma. “Nosotros consideramos que el daño a la salud se ha renovado” sostienen desde la Fiscalía de Violencia Familiar y de Género del 4° Turno y añaden que se valen de argumentos científicos a partir de peritajes psicológicos. “Los nuevos episodios de acoso pueden renovar el daño”, sostiene esta tesis y por eso la imputación de “lesiones graves”.
El relato de los hechos sostiene que apenas salió de la cárcel, sin órdenes de restricción, contactó a JC por teléfono y redes sociales, presuntamente para ver a su hijo, pero al no tener respuesta comenzó a amenazarla. Tras ser denunciado, ya con restricciones, siguió con mensajes amenazantes desde perfiles falsos de Facebook. En ese punto, habló de sus “amigos” de la cárcel que le deben favores, a quienes les encargaría que la maten. Finalmente, por varias líneas “fantasma” de celular le envió mensajes en los que le aseguraba que si no lo atendía la mataría.
Esta causa que lleva poco más de un año de tramitación estaría próxima a cerrar la tramitación de prueba y tal vez antes de la feria judicial de invierno los responsables del expediente decidan elevarla a juicio.
Nueva imputación
No conforme con lo que le espera con esta causa, “Pucho” llamó desde la cárcel de Bouwer y dialogó con el secretario de la fiscal Martín Artesi y le dijo que lo grabe o le tome nota: “Decile a la Martín y a la Cagol que las voy a cagar matando y a la JC también”. En esa oportunidad también mencionó que tenía muchos conocidos adentro de la cárcel.
Este episodio generó nuevas actuaciones derivadas de la certificación del llamado y otras medidas que se iniciaron en esa fiscalía pero que luego recayeron en la fiscal de número que estaba de turno, Lourdes Quagliatti. La semana pasada, la titular del Distrito II, Turno 1, imputó a “Pucho” Roqué por coacción calificada” y “amenazas”, en concurso real.
Roqué ya fue notificado en Bouwer de los nuevos cargos que pesan sobre él y que pasarán a formar parte del peso acusatorio que él, a menudo, se encarga de engordar. En los próximos días sería citado para la declaración indagatoria.
