La autopsia realizada a los cuerpos de Andrés “Pillín” Bracamonte, líder de la barra brava de Rosario Central, y su segundo al mando, Daniel “Rana” Atardo, arrojó nuevos detalles sobre el doble crimen ocurrido en la noche de este sábado, tras el partido entre el equipo “Canalla” y San Lorenzo. Los forenses confirmaron que ambos hombres presentaban cinco orificios de bala, lo que indica que fueron ejecutados en un ataque directo.
Los estudios fueron realizados por el Instituto Médico Legal (IML) y los resultados fueron divulgados en la tarde de este domingo, aportando más claridad sobre el modus operandi de los sicarios que acabaron con la vida de los dos barrabravas.
Según las fuentes oficiales, la ejecución fue llevada a cabo por al menos tres personas que, después de disparar contra sus víctimas, escaparon a pie, según informó el diario La Capital.
El ataque al jefe de la barra de Rosario Central
El violento hecho tuvo lugar en el cruce de las calles Avellaneda e Ibarlucea, a varias cuadras del estadio de Rosario Central, durante la noche de este sábado. Después del encuentro de fútbol, Bracamonte y Atardo fueron atacados mientras caminaban. Los presuntos sicarios, armados con pistolas, se acercaron a sus víctimas y les dispararon en repetidas ocasiones antes de huir rápidamente de la escena.
Ambos hombres fueron trasladados en estado crítico al Hospital Centenario de Rosario, donde, a pesar de los esfuerzos médicos, se confirmó su muerte minutos después de su ingreso. La policía de Rosario reforzó la seguridad en el hospital durante la madrugada del domingo, ante la posibilidad de nuevos enfrentamientos o hechos violentos relacionados con el crimen.
Las víctimas
Daniel “Rana” Atardo era un histórico miembro de la barra brava de Rosario Central. Además de su rol en la hinchada, Atardo trabajaba en la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y se encontraba cumpliendo prisión domiciliaria en su casa, ubicada en un country cercano al estadio.
Por su parte, “Pillín” Bracamonte había liderado la barra del club durante más de 25 años y había sido blanco de numerosos atentados en el pasado, siendo víctima de 29 intentos de asesinato a lo largo de su carrera como capo barrabrava.
Hace unas semanas, el líder barrabrava había sufrido un atentado a tiros junto a su pareja en el Parque Alem de Rosario, en lo que parecía ser un nuevo intento de ajustar cuentas contra él.
Las hipótesis de las autoridades
El fiscal a cargo de la investigación, Alejandro Ferlazzo, no descartó ninguna hipótesis, aunque la principal línea de investigación está relacionada con disputas internas dentro de la barra brava de Rosario Central. Según las fuentes, podría haberse tratado de un ataque por el control del liderazgo de la hinchada, un espacio de poder que fue disputado entre diferentes facciones.
Sin embargo, también se baraja la posibilidad de que el crimen esté vinculado a conflictos en el mundo del narcotráfico, dado el perfil de las víctimas y las tensiones que existen en Rosario en relación a la lucha por el control de los territorios del narcotráfico. La conexión entre las barras bravas y las bandas de drogas en la región fue un tema recurrente en los últimos años, y no se descarta que el doble asesinato tenga su origen en ese ámbito.
