El Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de Avellaneda será el escenario, a partir del 22 de septiembre, del juicio oral contra Juan Alberto García Tonzo, el policía bonaerense imputado por el homicidio con dolo eventual de Bastián Escalante Montoya, un niño de 10 años, ocurrido en julio del 2024. El debate durará tres jornadas, y la querella, representada por el abogado Matías Morla, solicita la pena de prisión perpetua.
García Tonzo llega a juicio imputado por el homicidio con dolo eventual de Bastián y por el intento de homicidio en exceso de la legítima defensa cuando repelió un robo. La querella, sin embargo, busca una condena por homicidio agravado por el uso de arma y por haber sido cometido por un integrante de una fuerza de seguridad. “Nosotros vamos a buscar Justicia, que se lo condene por el homicidio”, afirmó Matías Morla, abogado de Johana, la madre de Bastián.
El trágico suceso
El hecho tuvo lugar cerca de las 20 horas del 10 de julio de 2024, en la intersección de Caxaraville y Friuli, en Wilde. García Tonzo fue abordado por al menos cuatro sospechosos, todos menores de edad (dos de 16 años, uno de 14 y el mayor de 17), quienes intentaron robarle su motocicleta. El policía repelió la agresión inicial con su arma reglamentaria, pero continuó disparando incluso cuando los atacantes ya se daban a la fuga. Fue en ese momento cuando uno de los proyectiles alcanzó a Bastián, quien circulaba en bicicleta junto a su madre por la calle Caxaraville, causándole una herida fatal.
En su indagatoria, García Tonzo admitió haber disparado entre seis y siete veces, aunque afirmó no haber visto a Bastián ni a su madre durante el enfrentamiento. Declaró haber dejado de disparar cuando la moto de los asaltantes chocó con un auto, momento en el que se movió de su posición.
La madre de Bastián, Johana, recordó el doloroso momento: “Cuando llegamos a la esquina de Rondeau, volviendo para el club, ahí fue cuando mi hijo me dice: ‘Ay ma’. Y se cae al piso, sobre Rondeau y Caxaraville, ahí en la esquina. Y quedó ahí tirado en el piso y le preguntaba qué le dolía. Cuando vi dónde tenía lastimado, me di cuenta de que era en el cuello”. Un vecino testigo, que aportó imágenes de cámaras de seguridad, relató: “Veo al policía disparar, se producen una serie de tiros y yo me tiré atrás de un árbol que tengo en la puerta de mi casa. Escuché unos cuantos tiros, por lo menos entre ocho y diez tiros”.
Las pruebas y la imputación
La pericia balística fue concluyente: todos los cartuchos hallados en la escena del crimen, incluyendo el proyectil que causó la muerte de Bastián, correspondían al arma de García Tonzo. El informe oficial detalló que “La totalidad de la cartuchería encontrada y secuestrada en el lugar del hecho pertenecen al arma de Juan García Tonzo imputado, incluyendo el proyectil que impactara en el niño Bastián Escalante causándole la muerte”.
El fiscal Juan Ignacio Colazo, de la UFI del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil N°2, fue quien solicitó la elevación a juicio oral. La calificación legal impulsada por el fiscal para el policía contempla dos figuras: tentativa de homicidio en contexto de exceso de legítima defensa, en concurso ideal con homicidio con dolo eventual.
Para Colazo, si bien la reacción inicial del policía pudo encuadrarse en legítima defensa, la continuidad en el uso del arma una vez neutralizada la agresión configuró un exceso que puso en riesgo a terceros, lo que derivó en la muerte del niño. El fiscal también rechazó la posibilidad de un juicio abreviado debido a la gravedad de los hechos y a que las penas previstas superan los 15 años de prisión.