En fallo dividido, la Cámara del Crimen de San Francisco, con la participación de jurados populares, condenó a la pena de prisión perpetua a Gerardo Luis Gette tras considerarlo autor material del crimen del ginecólogo Daniel Casermeiro ocurrido el 19 de diciembre de 2019.
Por mayoría, el tribunal hizo lugar a la solicitud de la fiscal de la Cámara del Crimen de San Francisco, Consuelo Aliaga Díaz, quien había pedido en la mañana del martes la máxima pena para el único acusado de haber matado al médico.
En su última palabra, Gette se había considerado “inocente”, al tiempo que dijo que no tenía ningún motivo en contra de la víctima y que era “su amigo” y “confidente”.
Su abogado defensor, en tanto, había solicitado la absolución.
La ejecución por la espalda
La ejecución sucedió el 19 de diciembre de 2019.
Aquella jornada, el médico Casermeiro partió de su consultorio en San Francisco en auto junto con Gette, según la investigación.
El ginecólogo alcanzó a mandarle un WhatsApp a su esposa. Nunca más se supo de él.
A San Francisco sólo volvió caminando Gette.
Una semana después, el cuerpo del médico fue hallado tirado entre pastizales a la vera de la ruta vieja que comunica San Francisco con la localidad de Luxardo, en el departamento San Justo.
Había sido ejecutado por la espalda con un arma de fuego calibre 22.
El disparo dio en su cabeza.
Móviles económicos
La fiscal Aliaga Díaz alegó durante una hora y media en la sala.
La representante del Ministerio Público Fiscal consideró que “la conclusión del hecho es conducente porque se encuentra acreditado”.
Luego señaló que el crimen fue el “epílogo” de una situación que se venía dando hace tiempo entre Gette y Casermeiro.
Explicó que todo se desencadenó por las diferentes deudas que el primero tenía para con el segundo.
Remarcó que Casermeiro le reclamaba a Gette insistentemente entre el 18 y 19 de diciembre de 2019 un dinero que le había prestado para que recupere su VW Amarok de color negro, puntualmente 50 mil pesos.
Pero a ello le sumó otras deudas por un departamento en Brasil y un terreno en San Francisco.
“La investigación estuvo bien hecha, pido usar al jurado el sentido común, la lógica”, indicó al cerrar su alegato.
La investigación original fue realizada por el fiscal de instrucción Bernardo Alberione.
La palabra defensiva
Durante su alegato, en tanto, el abogado Héctor Flores había pedido la absolución de su defendido.
“Nadie puede determinar si Gette estaba en el auto ese día, lo ponen solo en la escena porque no atendió el teléfono...”, dijo, al tiempo que aseguró que la fiscalía “direccionó la prueba contra del acusado”.
Flores realizó varios cuestionamientos, entre ellos el móvil económico que. para la parte acusatoria. desencadenó el crimen. También afirmó que a su defendido “nunca se lo vio con un arma de fuego”.
¿Apelación?
“Con los fundamentos y sabiendo que tres jueces solicitaron la absolución nos deja una puerta muy abierta para hacer esta presentación”, dijo Flores ya en las puertas de los Tribunales de San Francisco.
