El cuerpo de fiscales del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe llevó a cabo una serie de treinta allanamientos en diversos barrios de la ciudad de Rosario este martes, en el marco de la investigación de los atentados y cuatro crímenes ocurridos el pasado marzo.
Estos allanamientos, realizados con la colaboración de fuerzas federales enviadas por el Ministerio de Seguridad de la Nación, resultaron en la aprehensión de seis sospechosos, incluyendo a tres adolescentes, todos ellos presuntamente vinculados con al menos tres grupos delictivos liderados por reclusos en cárceles santafesinas y federales.
Según fuentes policiales consultadas por Infobae, durante los allanamientos se detuvo a cuatro personas implicadas en el brutal asesinato de Bruno Bussanich, el joven playero de 25 años asesinado a sangre fría por un menor de 15 años el pasado 10 de marzo. Entre los detenidos se encuentra D.T., cuñado del menor que se cree fue el autor material del homicidio y sospechoso de haber ordenado el ataque; G.M., alias “Gusti”; M.M., pareja de G.M. y presunta instigadora del ataque desde el exterior; y A.U.R., quien, con tobillera electrónica, habría proporcionado la vestimenta al agresor antes del crimen.
Además, dos menores fueron arrestados por su presunta participación en los asesinatos de los taxistas Héctor Raúl Figueroa y Diego Alejandro Celentano. Durante los arrestos, se encontró ropa similar a la usada por los homicidas en el momento de los crímenes. Debido a su edad, su situación será derivada a la Justicia de Menores.
Por otro lado, un séptimo individuo fue detenido después de que la policía encontrara una pistola calibre 380 en su residencia, aunque no parece estar relacionado con los crímenes.
Los allanamientos, realizados en los barrios Saladillo, Tablada y Santa Lucía por orden de los fiscales Patricio Saldutti, Adrián Spelta, Fernando Dalmau, Marisol Fabbro, Franco Carbone y Luis Schiappa Pietra, resultaron en la incautación de elementos relevantes para la investigación, como prendas de vestir, teléfonos celulares y dinero. Sin embargo, no se hallaron armas ni drogas.
Simultáneamente, se llevaron a cabo requisas en cárceles provinciales y federales, donde están alojados los presos que lideran las bandas sospechosas de los crímenes.
Estas acciones se desencadenaron como parte de las investigaciones sobre los homicidios de los taxistas, el colectivero Marcos Iván Daloia y el playero Bruno Bussanich, así como los tiroteos contra la comisaría 15 y un autobús de la línea 122, ocurridos un día antes del ataque fatal a Daloia.
Por último, el 15 de marzo pasado, un grupo de 16 sospechosos, entre ellos Tobías Barrios, Raúl Justino Pereyra, David Joel Pereyra, y otros, fueron acusados en relación con los crímenes. Raúl Pereyra fue imputado como coautor del asesinato del taxista, mientras que a la mayoría se les atribuyó el delito de encubrimiento. La Policía de Investigaciones secuestró prendas y una motocicleta en algunos de los domicilios allanados, que presuntamente se utilizaron en el crimen del conductor del autobús de la línea K, así como se les acusa de haber ocultado el vehículo utilizado en el ataque a un autobús de la línea 122, aunque en este incidente no hubo heridos.
