Durante la madrugada de este viernes, un grupo de delincuentes perpetró un robo cuantioso en la vieja Terminal de Ómnibus de la ciudad de Córdoba. Las empresas de encomiendas Cata Cargo y Crucero Express, que funcionan en ese predio ubicado en calle Juan Domingo Perón al 600, fueron blanco de un ataque en el que los ladrones ingresaron tras abrir dos boquetes en las paredes y vulnerar el sistema de seguridad.
Según se conoció, los asaltantes lograron destruir vidrios y manipularon las cámaras de seguridad instaladas en los techos y en sectores estratégicos del estacionamiento propio de la Terminal de Ómnibus.
De esa manera, evitaron ser registrados mientras llevaban adelante el robo. Una vez dentro, accedieron a los locales y se llevaron distintos elementos: paquetes cerrados listos para su envío, dinero en efectivo, una caja registradora, una balanza, un posnet, partes de un aire acondicionado y otros objetos.
La denuncia fue realizada por un hombre de 48 años que advirtió la situación y dio aviso a las autoridades. A partir de allí, se desplegó un operativo de rastrillaje en la zona, que permitió recuperar parte de lo robado.
En la vía pública, la Policía encontró abandonados una caja registradora, un posnet, una balanza y una caja con encomiendas. Fuentes policiales presumen que los delincuentes descartaron esos elementos durante su huida.
Una de las encargadas de los negocios afectados relató que recibieron el aviso temprano en la mañana. “Nos avisan a las 7 que nos habían violentado el local, y cuando vinimos, estaba esto destruido. Notamos un faltante de cosas e incluso la caja registradora. La cabina de la playa de estacionamiento también fue violentada; se llevó la peor parte”, dijo en diálogo a Radio Mitre.
El ataque afectó tanto a la parte operativa de las firmas como a su infraestructura. Además del robo de encomiendas, los daños materiales incluyeron puertas y estructuras forzadas, vidrios rotos y otros destrozos provocados durante el ingreso y el saqueo.
Sin detenidos y un botín cuantioso
Por el momento no hay detenciones, y la investigación sigue su curso con el objetivo de determinar quiénes fueron los responsables y si este episodio está vinculado a otros hechos similares ocurridos en la misma zona.
De acuerdo con la información aportada por otro comerciante, no era la primera vez que se registraban robos en ese sector de la Terminal, lo que hace suponer que los autores del golpe conocían los movimientos habituales del predio y sus puntos débiles en materia de seguridad.
Las pérdidas económicas no fueron precisadas pero estiman un motín millonario. Actualmente se está evaluando el contenido de las encomiendas sustraídas y los elementos destruidos o extraviados durante el hecho para calcular con mayor precisión los o sustraído por los delincuentes.
Mientras avanzaban las pericias, la zona de la vieja Terminal sigue siendo escenario de distintos episodios delictivos en los últimos meses y con distintas metodologías. Ante esta situación, vecinos reclaman por una mayor presencia policial y controles preventivos en el lugar o alguna acción que ayude a minimizar los riesgos de inseguridad.
