Al menos 17 personas fueron detenidas en la madrugada del miércoles tras un megaoperativo policial y judicial que tuvo por objeto desarticular una importante banda de robacoches que operaba en Córdoba y Punilla.
El procedimiento, que incluyó 53 allanamientos simultáneos en Córdoba Capital, La Falda y Cosquín, fue ordenado por el fiscal de distrito 1 turno 4, Rubén Caro, con la colaboración de la Unidad Judicial de Sustracción de Automotores y el Departamento de Sustracción de Automotores de la Policía de Córdoba, dependiente del Departamento General de Investigaciones de esa fuerza.
Los puntos registrados por orden judicial fueron talleres clandestinos en los que se reducían vehículos, gomerías en las que se revendían ruedas y neumáticos usados, y domicilios particulares de algunos de los sospechosos, en los que se buscó documentación apócrifa vinculada a los vehículos malhabidos.
Walter Rodriguez, jefe del Departamento de Sustracción de Automotores de la Policía de Córdoba, indicó que se trata de la quinta banda desarticulada durante este año, y valoró el trabajo conjunto de la fiscalía, la unidad judicial y la fuerza policial en este trabajo.
En los allanamientos se secuestraron autopartes, dinero, teléfonos celulares, documentación falsa, armas de fuego (de puño y largas), cartuchos, elementos de corte de autos (como moladoras), “pinches” que se utilizan para vulnerar cerraduras de autos y ganzúas, inhibidores de alarma, más de un centenar de cubiertas, vehículos en proceso de desarme y otros completos, como una camioneta, tres autos (un Peugeot 206, un Renault Kangoo y un Volkswagen Suran) y hasta un camión Mercedes Benz con la cabina adulterada.
También se imputó a 19 personas que estarían involucradas con distintas tareas en el marco de la organización delictiva. 17 personas quedaron detenidas mientras que otras dos quedaron libres, pero imputadas y a disposición de la justicia. Tres de los detenidos son mujeres.
Los imputados son 16 varones y tres mujeres, todos de entre 22 y 45 años.
Entre los imputados hay dos policías. El primero es un oficial de la Policía Caminera que ya se encontraba en situación pasiva por antecedentes de violencia familiar, y que fue detenido en Cosquín. La segunda es una policía mujer que quedó en libertad y está imputada por supuesta falsa denuncia y fraude a una compañía aseguradora.
A pesar de la discreción con la que se llevó adelante el operativo, contó con la colaboración y asistencia de más de 170 efectivos de distintas unidades de la Policía de Córdoba, como Infantería, Canes, Seom (motorizados), Caminera, Policía Rural, y las comisarías de La Falda y Cosquin.
Cómo operaban
Según explicó Rodriguez, la organización incluía personas que levantaban los vehículos de la vía pública (en las calles o en estacionamientos de centros comerciales), luego los autos eran llevados a talleres clandestinos que actuaban como desarmaderos, en los que los autos eran reducidos y desguazados.
Finalmente las autopartes (block de motor, puertas, capot, puertas, etc), eran revendidos en el mercado negro de repuestos. Las ruedas y neumáticos, fundamentalmente las que no tenían uso (por ser repuesto de vehículos nuevos), se reingresaban al circuito legal a través de gomerías que actuaban en complicidad con los ladrones. Las ruedas de camionetas nuevas (Toyota Hilux o Volkswagen Amarok) eran el principal objetivo ante la faltante en el mercado y el cierre de las importaciones.
La banda también actuaba en complicidad con maniobras de estafas a compañías aseguradoras, recibiendo vehículos de particulares que solicitaban el desarme y desaparición del vehículo. Pasado un tiempo, realizaban la denuncia cuando sabían que el coche ya no aparecería y reclamaban el monto asegurado. Tal sería el caso de la mujer policía imputada.
