Fue uno de los siniestros viales más graves de la provincia de Córdoba en la última década. Y el peor, en consecuencias fatales, que registra la historia de Río Tercero. Hubo cinco muertes en un choque. Cuatro de las víctimas fatales eran de esta ciudad, y compartían un minibus que transportaba a un equipo de fútbol del Club Deportivo Casino.
Fue justo hace un año. El 5 de noviembre de 2023 conmocionó profundamente a toda la ciudad. Se produjo en cercanías de Despeñaderos, sobre la ruta provincial S253, cuando el pequeño colectivo que transportaba a jugadores de la reserva del Club Casino fue impactada de frente por una camioneta Toyota Hilux.
Fallecieron dos jugadores de 17 y de 18 años, el padre de otro jugador y el chofer del minibús.
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Más tarde se conoció que también había muerto el conductor de la camioneta, un hombre de la localidad de Despeñaderos.
El siniestro se produjo el domingo 5 de noviembre aproximadamente a las 17. Las condiciones de visibilidad en la ruta eran óptimas. El plantel de Casino había terminado de jugar un partido de la Liga Regional en Despeñaderos y regresaba a Río Tercero. Apenas salieron de esa localidad y se dirigían hacia Monte Ralo, el minibús en el que viajaban fue impactado de frente, en plena ruta, por una camioneta.
El siniestro se produjo sobre una amplia curva, con doble línea amarilla pintada.
Ninguno de los vehículos involucrados había intentado realizar una maniobra de sobrepaso a otro vehículo. Lo que se conoce es que la camioneta se salió de su carril y se fue sobre el minibús, en un tremendo choque frontal.
La Ford Transit de la empresa Adri-Mar, de Río Tercero, llevaba 13 asientos con pasajeros más el conductor. De esos 14, murieron cuatro.
También falleció el conductor de la camioneta, quien alcanzó a ser derivado a un hospital de la localidad de Despeñaderos.
Tres personas murieron en el lugar del choque: el chofer del minibús Leonel Tello, de 28 años; el padre de uno de los jugadores, Marcos Ayala, y el futbolista Santiago Ávila, de 18 años.
En el Hospital Provincial de Río Tercero falleció otro de los jugadores, Uriel Barrionuevo, de 17 años.
El conductor de la camioneta se llamaba Iván Kozykariski y tenía 34 años.
Los vehículos tomaron fuego tras el fuerte impacto y las llamas se propagaron por la banquina.
Conocida la magnitud de la tragedia, el Municipio de Río Tercero decretó tres días de duelo.
La causa judicial sobre las responsabilidades penales quedó cerrada al no haber imputaciones, ya que la persona que según el expediente habría sido responsable del impacto había fallecido.
La causa se tramita en la Fiscalía de los tribunales de Alta Gracia. Meses después de la tragedia, desde ese ámbito se confirmó que el conductor de la camioneta conducía con alcohol en sangre y con vestigios de consumo de estupefacientes.
