La Municipalidad de Río Cuarto presentó una nueva denuncia penal y aportó pruebas significativas a la Justicia. Esta acción se tomó a raíz de la advertencia de un grupo de aproximadamente 30 motocicletas en el sector de Perón Este, en barrio Alberdi, el pasado domingo por la noche.
El objetivo es que la Justicia intervenga y establezca un límite a estas conductas que se consideran delictivas.
El incidente y la respuesta oficial en Río Cuarto
El domingo a la noche, se detectó una congregación de unas 30 motos en el barrio Alberdi. En una acción conjunta entre la Guardia Local y la Policía, se logró desarticular esta concentración inicial. Sin embargo, los motociclistas se dividieron y se dirigieron a distintos puntos de la ciudad, conduciendo de manera peligrosa.
Un grupo considerable ingresó al Centro por Jaime Gil y cruzó el semáforo en rojo en la intersección con España a gran velocidad.

Otros conductores circularon por el sector en contramano y de manera riesgosa para las personas presentes en el lugar.
La denuncia penal fue realizada por los subsecretarios de Seguridad, Rafael Fillipa, y de Tránsito, Osvaldo Pringles.
Coordinación y pruebas aportadas en Río Cuarto
Según averiguaciones, los infractores se convocan a través de una página de Instagram. En esta plataforma, además, suben videos de las maniobras que realizan.
La Municipalidad adjuntó a la denuncia una serie de elementos probatorios. A continuación, el detalle:
- Material de video obtenido de la página de Instagram.
- Actas labradas durante las intervenciones.
- Fotografías.
- Imágenes captadas por la Central de Monitoreo.
El gobierno local espera que la Justicia intervenga y logre identificar a los responsables de estos actos.
Implicaciones legales y el impacto en Río Cuarto
Los funcionarios municipales indicaron que las conductas de estos motociclistas van más allá de violar el Código de Tránsito Municipal.

Consideran que las acciones desarrolladas son compatibles con figuras delictivas reguladas por el Código Penal.
Estos actos alteran la paz social y, de manera significativa, ponen en riesgo la vida de los ciudadanos y también la de los propios motociclistas.