En un juicio abreviado, la Cámara 2ª del Crimen de Río Cuarto condenó, este lunes, a 14 años de prisión a Joaquín Abraham Sánchez (22).
El joven admitió que, en ocasión de un robo, dio muerte a Víctor Hugo Bolatti (73) un jubilado que estaba a punto de salir de vacaciones a las sierras con su pareja, Marta del Carmen González, quien también sufrió heridas de arma blanca pero salvó su vida.
El ataque ocurrió el 16 de enero del 2024, en calle Chile 312, a metros de la avenida Argentina donde también solía residir el autor del crimen, en la costa norte del río Cuarto.
Según la investigación, apenas una hora antes, una hija de Bolatti, que tiene su casa en el mismo terreno que la víctima, sintió ruidos y llamó a un patrullero.
Con la Policía advirtieron que alguien había saltado una tapia, ingresado al patio e intentado violentar la cerradura de auto de su padre, sin producir daños graves.
Poco después de las 6.30, cuando Bolatti y González, recién levantados, se preparaban para salir de vacaciones a las sierras, ocurrió la tragedia.
Según relató la mujer, mientras ella desayunaba en la cocina, Víctor Hugo cargaba bolsos en el auto, en la cochera.

De repente, desde el patio ingresó a la cocina un joven, nervioso y agresivo y, a punta de cuchillo, la obligó a abrir la puerta del frente. “Dejame salir”, le gritaba y le tiró un puntazo.
Mientras ella clamaba por auxilio y el ladrón huía, su pareja ingresó a la cocina, sangrando. Sin poder pronunciar palabra, se desplomó. Luego se supo que había sido acuchillado en el cuello, el hombro y el tórax. Los dos heridos fueron trasladados al hospital. Bolatti falleció en el camino por shock hipovolémico. A ella le hicieron seis puntos a la altura de la clavícula.

Crimen en ocasión de robo
El ladrón se llevó el celular de Bolatti. Una cámara de la zona y algunos testigos que lo vieron correr, permitieron individualizarlo. El joven se había cambiado la ropa, pero una zapatilla y su media estaban manchadas de sangre. El ADN no dejó dudas.
Si bien Bolatti era un hombre tranquilo y se presume que no se resistiría a un robo, habría forcejado, porque el autor del crimen tenía un pequeño corte en la mano.
Sánchez es soltero, padre de dos hijos, había sido aprehendido por la Policía días antes por un hecho menor. Declaró que, antes de ser detenido, consumía marihuana y cocaína a diario. Y que nunca antes había matado a nadie. La Fiscalía y la defensa habían acordado una pena de 12 años (el mínimo por homicidio en ocasión de robo es 10). Pero la condena se le unificó con otro robo a mano armada, algunos hurtos y hasta el encubrimiento del robo de un bidet. Le dieron dos años más, 14 en total de prisión efectiva.

La familia de Bolatti no quedó conforme con el juicio abreviado. Sanchez tuvo una defensora oficial, Luciana Casas. El tribunal estuvo integrado por jurados populares y por los camaristas Emilio Andruet (presidente), Pablo Bianchi y Carlos Castellanos.
La zona norte de la costa del río Cuarto, en inmediaciones de la Avenida Argentina, es asiduamente escenario de robos y balaceras. En las viviendas precarias asentadas en terrenos fiscales crecen niños en situación de total vulnerabilidad. “La droga está en cada esquina. Hay mucha necesidad, mucha delincuencia, mucho problema con la familia. Da no sé qué ver a todos tan perdidos”, testimonió una vecina solidaria del sector.
