En las últimas horas, un grupo supuestamente dedicado a cometer estafas basadas en una "terapia egipcia de sanación", denominada Seshen, fue desarticulada por la Policía.
El líder de la banda, Álvaro Juan Aparicio Díaz, se hacía llamar “Licenciado Sahú Ari Merek”, informaron fuentes del Ministerio Público Fiscal. Díaz era el jefe de la Fundación Académica Seshen, y ofrecía sesiones de terapia haciéndose pasar por psicólogo.
El hombre cotizaba sus honorarios en dólares y ofrecía viajes a las Pirámides. Él y siete cómplices fueron arrestados acusados de asociación ilícita a gran escala.
En sus datos de la Afip, figura que el hombre de 63 años, extranjero, estaba radicado hacía al menos 10 años en Argentina, según publica Infobae.
Sin tarjetas de crédito ni deudas recientes en ningún banco, tampoco tenía empleados a su nombre. Su domicilio estaba radicado en las sierras de Córdoba.
Durante los últimos siete años, Díaz se desempeñó como líder de la secta. Vendían tickets de ingreso a la sanación y la espiritualidad del Antiguo Egipto.
La estafa consistía en ofrecer viajes costosos a las Pirámides que eran guiadas por Díaz. También dictaba clases online, que eran cobradas en dólares, bajo el speach de “Aprender a pensar”, “El Secreto de la Vida”. El alias con el que daba clases era “Licenciado Sahú Ari Merek”.
El hombre también se dedicaba a escribir, y editó 14 libros. Algunos de ellos están a la venta en Amazon por 15 dólares.
Seshen ofrecía también una terapia con la marca del grupo, de la que se encargaban sus agentes y seguidores. En La Calera, en 2018, una seguidora promocionaba por redes: “Aumenta tu percepción de la realidad pudiendo modificarla. Te valoriza, quita miedos y dudas”.
También ofrecían viajes con “posgrados de medicina tradicional egipcia y psicología Seshen” para “maestros de su escuela” además de meditación en los cuerpos “visibles e invisibles”.
De acuerdo a la investigación, los imputados, ocho en total, se hacían pasar por falsos psicólogos. Con el ardid, afectaron el patrimonio de damnificados en diferentes puntos de la provincia y del país.
Según datos extraoficiales de la investigación, algunos daminificados pagaron hasta 7.000 dólares para hacer los cursos que tenían como "fin" un viaje hacia Egipto.
