Aún resuenan los ecos del siniestro vial ocurrido durante la madrugada del jueves 4 de septiembre pasado, cuando el conductor de una camioneta Volkswagen Amarok embistió deliberadamente a un Volkswagen Up!, en cuyo interior había un bebé de 18 meses que terminó con fractura de cráneo. Además, un adulto resultó con otras lesiones cuando intentó rescatar al niño de las embestidas del rodado mayor.
Imputado por lesiones dolosas agravadas con alevosía, Juan Cruz Peracca (29), terminó detenido días después por haberse acercado a las víctimas en varias oportunidades, a pesar de que regía una prohibición judicial.
Pero unas semanas después recuperó la libertad por decisión de la fiscal instructora, Claudia Rita Palacios. Entre las condiciones para quedar libre se le impuso nuevamente la orden de restricción de acercamiento y contacto con las víctimas.
Pero el pasado 17 de noviembre se habría registrado un encuentro entre la mamá del bebé, María Eugenia Pala y Peracca en uno de los ingresos de Tribunales 2. Acompañada de otra de las víctimas, Pablo Norte -el padrino que terminó herido por salvar a su ahijado-, la mujer se descompuso cuando Peracca se le paró al frente y, según afirmó, la miró fijamente.
La denuncia que presentó el abogado de esta familia, Esteban Yangüez Papagenadio, sostiene que Peracca se mantuvo en el lugar a pesar de que conoce que no puede estar cerca de alguna de las víctimas.
Añaden que Eugenia Pala sufrió una descompensación, que se refugió con una de las policías del puesto de guardia y que, sin embargo, Peracca continuaba enfrentándola con la mirada.
Siempre según esta denuncia presentada ante Palacios el pasado miércoles, Peracca tiene conocimientos de Derecho (por ser estudiante avanzado de esa carrera), se desempeñó en un estudio jurídico y es de familia judicial -padre y madre funcionarios-, por lo que conoce al dedillo que debe alejarse apenas se encuentra con una de las víctimas. Esto, si el encuentro fuera casual.
La semana judicial corta y la licencia que cursaba por unos días Palacios hicieron que el pedido del abogado de la familia del bebé aún no tenga respuesta. Si bien el fiscal Raúl Garzón firmaba algunos trámites de esa fiscalía, no alcanzó a llegar a sus manos la denuncia de Yangüez Papagenadio.
Antecedentes
Llamó la atención la rápida liberación de Peracca, teniendo en cuenta sus antecedentes judiciales cuyas causas no han avanzado en su instrucción, como suele suceder con otros ciudadanos.
Conviene citar que Peracca tiene causas abiertas en otras fiscalías, según pudo averiguar La Voz.
Además del caso del bebé, la fiscal Palacios lo acusó por presunta “resistencia a la autoridad”.
El episodio bajo investigación sucedió en abril cuando Peracca habría golpeado y hasta mordido a un policía que lo había detenido tras cruzar una esquina con semáforo en rojo.
Hay otras causas que este joven tiene pendientes de resolución en Tribunales.
El primer expediente, que se tramita en la Fiscalía de Distrito 1 Turno 4, de Córdoba, se caratula “querella formulada por XXX contra Peracca, Juan Cruz” y se refiere a varios hechos denunciados.
El primero es “usurpación de título”, porque se habría hecho pasar por abogado para captar clientes en un estudio jurídico, usando activamente redes sociales, siempre según la causa. Esa misma denuncia lo involucra en supuestas conductas de “injurias” y “difamación”.
El expediente 13067699 es por otra denuncia en la Fiscalía de Distrito 2 Turno 3.
Se trata de una presentación formulada por una abogada a la que Peracca habría acosado durante más de un año, siempre según la causa.
La presentación señala también “difamación en redes sociales (fotos y acusaciones falsas), mensajes insultantes y amenazantes por WhatsApp, amenaza directa en portero eléctrico del edificio de la víctima y vulnerabilidad de la víctima agravada por vínculo de poder con sus padres, alegado por el denunciado”.
Finalmente, el expediente 12106920 se tramita en la fiscalía de Daniela Maluf, quien también investiga una causa de presuntas defraudaciones inmobiliarias cuyo principal imputado es el cuartetero Maximiliano “el Cheto” Caliva.
Con sus abogados, Caliva llegó a numerosos acuerdos con los denunciantes y alivió significativamente la acusación.
Pero, a la vez, hubo una denuncia contra Peracca por presuntas “calumnias e injurias, acoso sistemático en redes y grupos de WhatsApp buscando persuadir a potenciales clientes para hacerles creer que fueron victimas de supuestas estafas para sumar denuncias penales y presionar de ese modo a los titulares de la firma para lograr concertar arreglos forzados”, según indicaron allegados a la defensa.
En esa presentación también se mencionan presuntos “métodos extorsivos”.
El vínculo de poder alegado
Además de la presunta usurpación de título de abogado, llama la atención que en la denuncia que formula una abogada por supuesto acoso sistemático durante un año, se menciona la expresión “vulnerabilidad de la víctima agravada por vínculo de poder con sus padres, alegado por el denunciado”.
Esto probablemente tenga que ver con un hecho que en Tribunales 2 ya es más que conocido: Peracca es hijo de dos funcionarios judiciales encumbrados.
Su madre trabaja en la Policía Judicial y su padre, en el seno del Tribunal Superior de Justicia.
Cuando comenzó la última causa resultaba llamativo que Peracca tenía tantas causas acumuladas y apenas continuaba imputado. Sin embargo, después volvió a ser puesto en libertad. Como en las anteriores oportunidades.
Una denuncia más
Ahora, vuelven a denunciarlo por haber quebrantado la orden de restricción. Por el mismo motivo, Palacios lo detuvo anteriormente, por entender que había indicios de peligrosidad procesal.
Una vez libre, Peracca cosecha otra denuncia, por los mismos motivos.
Yangüez Papagenadio anticipó que solicitó como prueba de este incidente el registro de las cámaras de seguridad del portal de acceso a Tribunales 2, sobre calle Fructuoso Rivera.
También pidió sea citada como testigo la mujer policía que se desempeña en esa guardia y que “asistió” y “contuvo” a la mamá del bebé mientras supuestamente Peracca permanecía frente a ella, mirándola fijamente.
