La fiscal subrogante de Instrucción de Córdoba Daniela Maluff agiliza las gestiones para apurar el trámite de extradición de los dos empresarios cordobeses detenidos el mes pasado en Europa con pedido de captura internacional por estafas inmobiliarias.
La investigadora judicial procura la pronta llegada a Córdoba de Renzo Ezequiel Vacca (37) y Franco Eduardo Vottero (58), quienes eran buscados intensamente como responsables de las firmas “Still Cord” y “Nova House” que dejaron un tendal de personas que denunciaron que pagaron por la construcción de casas y nunca se las entregaron.
Cuando se enteraron de que estaban siendo investigados y que habían recibido numerosas denuncias en la Justicia, Vacca y Vottero habían huido de Córdoba a mediados del año pasado junto a Romina Inés Vacca (31) –hermana de Renzo y pareja de Vottero–.
Vía Paraguay, los tres estuvieron en Asunción, pero luego viajaron a Europa, junto a un hijo de la pareja, de 7 años.
Días antes, habían concretado una “última venta” de una unidad habitacional por la que cobraron 35 mil dólares, a sabiendas de que no iban a ejecutarla.
La causa sostiene que cuando los tres fueron conscientes de que en la Justicia estaban comenzando a recibir denuncias, “vaciaron” varias cajas de seguridad ubicadas en establecimientos privados y tomaron un vuelo al vecino país. Desde allí, luego, tomaron otra aeronave hacia Europa.
Ante las denuncias y al afianzar la investigación preliminar, la fiscal Maluff imputó a los tres por “estafas reiteradas”. Luego, al comprobar que ya no estaban en el país, dictó la orden de captura internacional, con requerimiento a Interpol.
Las casas que ofrecían las empresas Still Cord y Nova House tenían dos métodos constructivos “en seco”: still framing (estructura de acero) y wood framing (madera).
De acuerdo a la instrucción de la causa, la gran mayoría de los contratos no fueron cumplidos porque no se entregaron, sólo se construyó la platea o se completaron de modo deficiente.
Particularmente en los últimos meses, siguieron vendiendo y recibiendo dinero, sabiendo que no concretarían la construcción de las cajas.
Tres detenidos
Después de varios meses de no saber nada de ellos, la fiscal Maluff recibió un alerta desde Migraciones argentina a mediados de diciembre que le informaba que había reingresado al país Romina Vacca, acompañada de su hijo de 7 años. Otra vez, desde Paraguay.
Sabiendo que regresaba a Córdoba en ómnibus, la investigadora judicial dispuso un operativo especial para asegurarse que siguiera en ese coche y “recibir” a la prófuga.
Al arribar a la ciudad de Córdoba -presumiblemente para pasar las fiestas- Romina Vacca fue detenida por los comisionados de Maluff, el 20 de diciembre pasado.
Ya a su disposición, pocas semanas después la fiscal le dictó la prisión preventiva, donde pesó como determinante su peligrosidad procesal debido a que huyó del país para sustraerse a la acción de la Justicia.
Mientras tanto, se dispuso que el niño de 7 años quede a cargo de sus abuelos.
A partir de la detención de Romina Vacca, se sostuvieron las alertas de Interpol y los pedidos de captura internacional para el hermano y el esposo de ella.
Otra vez, la funcionaria judicial cordobesa recibió a fines de marzo pasado una nueva comunicación desde el extranjero: habían sido detenidos casi simultáneamente ambos prófugos Renzo Vacca, en la ciudad de Bari (Italia), y Franco Vottero, en Madrid (España).
A partir de ese momento, se sostuvo desde Córdoba el interés judicial sobre ellos, por lo que en Europa se mantuvo su detención. Luego comenzó a completarse la documentación para que se logre la extradición de ambos a la Argentina.
Se estima que en las próximas semanas puede haber novedades para concretar la repatriación de ambos imputados por las estafas a decenas de particulares que apostaron por el sueño de la casa propia.
De fuentes judiciales trascendió que el monto inicial de la defraudación ascendía a valores del año pasado a unos 23 millones de pesos. A esto, se deben agregarles los 35 mil dólares que recibieron de la última denunciante, lo que completaría una megaestafa cercana a unos 40 millones de pesos.
Sobre esos montos millonarios, por el momento la Justicia no tiene ningún rastro. La ida a Europa de los tres empresarios luego de haber vaciado las cajas de seguridad hace difícil augurar posibilidades ciertas de recuperar lo invertido por las víctimas.
Domiciliaria para ella
Según los últimos movimientos de la causa, se tramita en los Tribunales locales un pedido de prisión domiciliaria para Romina, con el propósito de que pueda ella estar junto a su hijo pequeño.
Su defensor Humberto Margara formalizó el pedido a Maluff y se estima que en la semana próxima podría haber una resolución para que la mujer y su hijo puedan reencontrarse.
