Una noche de diversión para dos turistas británicos que se encontraban de vacaciones en Río de Janeiro se transformó en una experiencia aterradora al ser drogados y robados en la playa de Ipanema, perdiendo la impresionante suma de 110.000 reales (unos U$S 20.000).
El incidente, ocurrido en la madrugada del 8 de agosto, pone de manifiesto una vez más la preocupación creciente de la policía turística por el modus operandi conocido como “Boa Noite, Cinderela”.
Noche de fiesta que terminó en engaño
Los jóvenes universitarios británicos, de visita en la vibrante ciudad brasileña, iniciaron su noche en una rueda de samba en el histórico barrio de Lapa.
Fue allí donde conocieron a las tres mujeres que, según la investigación, serían las responsables del ataque: Amanda Couto Deloca, de 23 años; Mayara Ketelyn Americo da Silva, de 26; y Raiane Campos de Oliveira, de 27.

Tras compartir bailes y bebidas, el grupo se trasladó a bares de la zona sur de la ciudad y finalmente recaló en la icónica playa de Ipanema. Según reportes, la interacción entre ellos fue cordial durante toda la noche.
Ya en la playa, las mujeres ofrecieron bebidas a los turistas. Las autoridades cuentan con videos que muestran el momento clave: una de las víctimas ingirió una caipiriña y perdió la consciencia de inmediato.
Imágenes difundidas en redes sociales documentaron el estado de las víctimas, con uno de los jóvenes visiblemente desorientado y tambaleándose hasta desplomarse en la arena.
Mientras el turista luchaba por reincorporarse a duras penas, las tres mujeres escaparon rápidamente del lugar en un taxi.
Qué es el “boa noite, Cinderela”
Este método delictivo es conocido en Brasil como el golpe del “boa noite, Cinderela” (Buenas noches, Cenicienta).
Consiste en suministrar sustancias capaces de provocar la pérdida de conocimiento, facilitando así el robo de pertenencias de valor o el acceso a datos privados a través de teléfonos móviles.
En otras regiones de Latinoamérica, a este tipo de delincuentes se les conoce popularmente como “viudas negras”.
Los turistas recuperaron la consciencia horas después de ser atendidos por equipos de rescate y trasladados a la Unidad de Pronto-Atendimento (UPA) de Copacabana.
Fue en ese momento cuando descubrieron que sus teléfonos iPhone 16 y 14 habían desaparecido, y que se habían realizado transferencias bancarias por un monto equivalente a USD 20.000.
La identificación y el historial criminal
La investigación policial se puso en marcha gracias a las declaraciones de los turistas y a la evidencia visual aportada en redes sociales, que permitió reconstruir el caso.
Los británicos lograron identificar a sus agresoras en videos donde se las ve interactuando con ellos antes del asalto.
El taxista que las recogió tras el robo declaró que únicamente las trasladó hasta la Avenida Mem de Sá en Lapa y que desconocía sus verdaderas intenciones.
Las imágenes obtenidas fueron cruciales para la identificación de las “viudas negras”. Se ha revelado que Raiane Campos de Oliveira, una de las sospechosas, cuenta con un historial criminal considerable, acumulando 20 registros policiales por delitos similares.
Incluso, el año anterior pasó seis meses en prisión por un hecho idéntico, aunque fue absuelta recientemente por falta de pruebas concluyentes.
Alerta policial: estrategias de seducción y engaño
Las tres mujeres, y en particular Raiane Campos de Oliveira, se especializan en captar turistas extranjeros en bares y zonas de alta afluencia como Copacabana, Pedra do Sal, Leblon e Ipanema. Utilizan estrategias de seducción y engaño, siempre a través de bebidas, para llevar a cabo sus crímenes.
La comisaria Patricia Alemany, titular de la Delegacia Especial de Apoio ao Turismo, ha advertido que este tipo de agresoras suelen actuar en pareja o en trío, enfocándose en turistas que bajan la guardia durante la noche.
La policía turística está sumamente preocupada por esta práctica, ya que aprovechan el ambiente relajado de las zonas turísticas y la falta de precaución de los visitantes para cometer