Condenada por el tráfico de más de 300 kilos de marihuana desde Corrientes hasta Córdoba y procesada por sus vínculos con un conocido delincuente de Rosario, la narco cordobesa Ingrid Roxana Florindo (41) volvió a caer en una causa por drogas.
Madre de varios hijos, fue vista con un reconocido cantante cuartetero en 2021 fuera de su casa y hasta en un torneo de fútbol femenino mientras debía cumplir con su prisión domiciliaria.
El nombre de Florindo está, desde hace años, asociado al submundo de las drogas. En octubre de 2021, el Tribunal Oral Federal N° 1 la condenó a seis años y nueve meses de prisión por el transporte agravado de 324 kilos de marihuana.
Los 324 kilos de marihuana en Córdoba
La investigación liderada entonces por el fiscal federal de Córdoba capital, Enrique Senestrari, determinó que la narco tenía contactos con proveedores de drogas de Tucumán, Salta, Bolivia y Paraguay. Como parte de la operatoria, pactó con Lorenzo Javier González la adquisición del cargamento para luego venderlo.
A su vez, la mujer acordó con los paraguayos Miguel Ángel Merelez Ramírez, Lorenzo Bernardo Prieto Domínguez y Claudia Mabel Prieto Melgarejo el traslado de la marihuana desde Corrientes hasta Córdoba.
Florindo abonó la droga a González antes del traslado a través de giros de dinero o con efectivo. González hizo la logística para materializar el traslado sin ser detectado por eventuales policiales.
Así, utilizó dos autos: uno para hacer de “puntero” en la ruta (y en el que viajaban él y Prieto Domínguez), y el otro, la KIA Sportage (en el que viajaban Merelez Ramírez, su esposa Prieto Melgarejo y los tres hijos).
La inclusión de los niños busca montar una fachada: aportar una imagen familiar que no despertara sospechas ante los controles, mientras el vehículo iba cargado de droga. Se estima que Florido abonó el combustible y la “estadía” de todos en hoteles durante el trayecto.
La familia paraguaya ingresó a la Argentina el 10 de diciembre de 2019 por Formosa. Prieto Domínguez y González entraron al país exactamente dos meses después (febrero): uno a pie, por el mismo lugar (Formosa), y el otro por Misiones.
Por orden de González, Merelez Ramírez ocultó la marihuana en el piso, el tablero, las puertas, los parlantes y el baúl de la KIA. El cargamento fue trasladado a la casa de Florindo en barrio Cooperativa 16 de Abril, de la ciudad de Córdoba, donde finalmente fue incautado.
Fuentes cercanas a la investigación apuntaron entonces que Florindo y su hermana habrían venido a ocupar el “territorio” que había dejado “vacante” tras su detención Raúl Alberto Cuello, conocido “el Tuerto Cacho”, condenado por venta de droga en 2003.
Con la condena de 2021, el Tribunal N° 1 de Córdoba capital le revocó la prisión domiciliaria que gozaba por tener hijas menores de edad. Fue trasladada a la cárcel de mujeres, en Bouwer.
Sin embargo, más de un año después, en diciembre 2022, el Juzgado Federal de Venado Tuerto (Santa Fe) la procesó, junto con numerosos imputados, por presuntamente haber integrado una asociación ilícita dedicada a perpetrar varios delitos (coacciones, acopio de armas, municiones) y por comercialización de estupefacientes agravado.
La organización santafesina habría sido liderada por el multicondenado narco Mauro Nahuel Novelino.
El peligroso criminal fue condenado a fines de 2023 por tráfico de drogas, tenencia agravada con fines de comercialización y por haber sido el organizador de las actividades ilegales desde la cárcel de Piñero, de acuerdo con el diario La Capital, de Rosario.
Su pareja, Lucía Estefanía Uberti, también quedó bajo sospecha junto con la cordobesa Florindo. Uberti saltó a la luz pública cuando fue condenada junto con el líder de la criminal banda “Los Monos”, Ariel “Guille” Cantero, por una serie de ataques a balazos y en 2018 contra viviendas de funcionarios y sedes judiciales de Rosario.
Desde la cárcel, Novelino habría manejado los hilos de la narcobanda. Habría obtenido de Daniel Baldiviezo e Ingrid Florindo la materia prima para la producción de estupefacientes.
Cuando cayó detenida, la cordobesa habría delegado en su hijo Francisco Agustín Méndez su propia función, pero bajo sus estrictas instrucciones sobre cómo realizar las cobranzas de las ventas de drogas.
Antes de ser apresada, Florindo se habría valido de Adriana Yolanda Herrera y Sandra Beatriz Barrionuevo para dotar de armas a la banda. Ambas mujeres habrían realizado las cobranzas de la comercialización de sustancias ilícitas que, luego, habrían terminado en manos de Florindo.
Si bien el Tribunal Federal N° 1 de Córdoba le concedió la domiciliaria (en diciembre de 2023), la medida no se hizo efectiva porque había quedado a disposición del Juzgado de Venado Tuerto.
No obstante, en enero último, el juzgado santafesino le concedió el beneficio. Finalmente, la Cámara Federal de Rosario se la revocó en agosto. Fue una fecha clave, porque Florindo volvió a caer detenida el 8 de agosto, esta vez por otra causa de drogas radicada en la Justicia ordinaria de Córdoba.
Otra causa contra Florindo
La Fiscalía de Lucha contra el narcotráfico de Córdoba la imputó por supuesta comercialización de estupefacientes agravado (por la intervención de tres o más personas). Junto con ella fueron acusados también sus hijos Francisco Méndez y Lucía Nicole Méndez.
Ya en 2021, Florindo había subido a sus redes sociales (Instagram) diversas actividades sociales fuera de su casa (en barrio Cooperativa 16 de Abril), donde en realidad debía cumplir su estricta prisión domiciliaria. Llegó al punto de mostrarse junto al cuartetero Cachumba, vestida de fiesta y en otra propiedad.
Incluso, hasta participó de una entrega de premios de un torneo futbolístico que la destacó como la mejor directora técnica, ya que se desempeñaba como DT del equipo de Las Diablas.
Por disposición de la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico de Córdoba, Florindo continúa detenida en Bouwer desde agosto.
En las últimas horas se conoció que el Tribunal Federal N° 1, que la condenó en Córdoba, consideró que si bien la mujer no violó la domiciliaria (en esa causa específica), debido a que está supeditada al nuevo expediente en el fuero provincial, resolvió dejar sin efecto la domiciliaria.
Cordobeses, condenados en Formosa
El Tribunal Oral Federal de Formosa condenó a los cordobeses Francisco Zagaglia y Alberto José Milesi en una causa por contrabando de drogas desde Paraguay.
El 30 de septiembre de 2023 por la noche, mientras la Dirección General de Drogas Peligrosas de la Policía formoseña realizaba controles observó a Zagaglia en estado de marcado nerviosismo en la barrera de contención hídrica del sector conocido como “Barco Hundido”, en barrio Villa Jardín.
Zagaglia, que rápidamente fue identificado como cordobés por su clara tonada, llevaba dos mochilas con 18 “panes” con marihuana por casi 19,5 kilos. Tenía planificado viajar a Córdoba.
Tanto el cordobés como una mujer, identificada como Samanta Macarena Coria, se desplazaban a pie por aquella zona, comúnmente utilizada como paso clandestino de personas y mercaderías proveniente de la ciudad de Alberdi, en Paraguay.
La mujer (de Santa Fe) subió a un Volkswagen Gol y se retiró, mientras que Zagaglia permaneció oculto entre las malezas con las dos “narcomochilas”.
Los investigadores determinaron que Zagaglia se había dos días antes de ser detenido en la habitación de un hotel de Formosa que había sido solicitada por Milesi. Tanto éste último como Coria también estaban alojados en el mismo hospedaje.
Finalmente Coria y Milesi (con una pensa previa en Santa Fe por intento de extorsión, violación de domicilio y hurto) fueron detenidos. Milesi recibió seis años de cárcel, Zagaglia, cinco y medio, y Coria, cuatro y seis meses.
