Este sábado 16 de agosto se cumplen cinco meses del brutal ataque a Martín Cáceres, de 24 a años, a la salida de un boliche en la zona del Chateau Carreras y que lo dejó en coma.
En la causa está imputado Agustín Fasulo Martínez, un exjugador de rugby de 22 años que tenía antecedentes de violencia
Con motivo de los cinco meses, se organizó una movilización pidiendo justicia por “Tincho”, como se lo conocía, que se llevará a cabo este domingo 17 de agosto desde el Parque de las Naciones. Comenzará a las cinco de la tarde y culminará en el Centro Iner, ubicado en Sagrada Familia y Nazaret.
En este caso, y justo cuando en Córdoba se disputa el trascendental encuentro entre Los Pumas y los All Blacks en el Kempes, el lema de la marcha tiene que ver con desmitificar la asociación de deporte, en especial en rugby, con la violencia. Por ello se convoca a jugadores para que apoyen la movilización.
“Otra vez nos reunimos para decir basta de tanta violencia. No hablamos de un deporte o un club, sino de la violencia inaceptable que arrebata vidas y no puede seguir siendo algo cotidiano. Convocamos a toda persona que quiera acercarse y a los clubes de rugby para desmitificar el estigma en torno al deporte, creyendo en el poder de la comunidad para transmitir los valores que necesitamos reforzar como sociedad. Nos sirve su colaboración para que esta invitación llegue a diferentes entrenadores y pueda difundirse en todas las divisiones. Los esperamos”, publicó Lidia Franco, mamá de Martín Cáceres.

El caso
Producto de la agresión de Fasulo Martínez, Cáceres sufrió una “lesión contundente puntiforme en región de sien derecha, con hematoma en zona subcutánea, que coincide con localización de hematoma subdural, lesiones excoriativas en ambos codos, traumatismo cráneo encefálico grave”, según detalló la Fiscalía.
El testimonio del médico jefe del servicio de neurocirugía del Sanatorio Parque, donde Cáceres fue ingresado, fue crucial para la investigación. El doctor explicó que el paciente ingresó en coma con un Glasgow de 4/15 (siendo 3 el más bajo y 15 el más alto), un índice que marca el grado de afección neurológica. Tenía una dilatación anormal de las pupilas, indicando una posible lesión de tronco cerebral.
A pesar de un “mal pronóstico (por debajo de 5/15)”, decidieron operarlo de urgencia dada su juventud. La cirugía logró evacuar un hematoma epidural parietal derecho.
Sin embargo, las lesiones en el tejido cerebral de Cáceres se consolidaron. Actualmente, Martín Gonzalo Cáceres tiene ciclos de vigilia de sueño, abre los ojos pero no dirige la mirada, no responde órdenes simples y moviliza espontáneamente el hemicuerpo derecho, lo que implica una “gran desconexión neurológica”.
Lidia Franco, la madre de Cáceres le informó a La Voz que el joven fue trasladado al Iner, un centro de rehabilitación neurológico.