El lunes pasado, un descampado de barrio Mafekín de Córdoba Capital, quedó copado por policías, peritos de la Policía Judicial y sobre todo curiosos.
Sucedió que una mujer había hallado (según creía) restos óseos humanos dentro de una bolsa de nailon tirada en ese baldío. Puntualmente, creyó que eran restos de un cráneo.
La vecina había alertado a la fuerza de seguridad, por lo que acudieron varias patrullas.
Luego, arribó una brigada de la Policía Judicial que secuestró los elementos y los trasladó al Instituto de Medicina Forense para la realización de unos estudios específicos.
Ya en el edificio, los peritos no tardaron nada en determinar que todo había sido un mal entendido.
Se trataba de una peluca con acoples.
Todo había sido armado por un estudiante de peluquería, que, tras armarlo, lo había desechado, según fuentes oficiales.
“Era una peluca lo que encontró esa mujer. Se asustó y llamó a la Policía... Estuvo bien lo que hizo. Siempre hay que llamar a la Policía ante cualquier emergencia o un hallazgo extraño. Es compromiso”, expresó una autoridad policial.
