La asesina de Fernando Pastorizzo, Nahir Galarza (25), reapareció este jueves en una entrevista televisiva en la que se refirió al crimen, ocurrido en la madrugada del 29 de diciembre de 2017 en la ciudad de Gualeguaychú, Entre Ríos y por el que la joven fue condenada a prisión perpetua.
La mujer, que cumple su pena en la Unidad Penal 6 de Concepción Arenal, no negó el homicidio, aunque sí cuestionó la agravante por el vínculo de la condena y rechazó que haya tenido una relación de pareja formal con Pastorizzo, según publicó Clarín.
“Fernando era uno de los chicos con los que yo salía, no es que tenía una relación estable, una relación pública”, quiso explicar este jueves ante las cámaras de Canal 9 Litoral, de Paraná. Además, volvió a plantear que sufría violencia de género por parte del joven asesinado.
“Mucho morbo”
La joven cuestionó, además, el trabajo de su primer abogado, el testimonio de los testigos y el rol de los peritos que intervinieron en la causa. Además, echó la culpa de su pena a que “había mucho morbo”, y cuestionó que en su misma cárcel “hay chicas que están condenadas por homicidio agravado por el vínculo que tienen 14, 15, 16 años”.
“¿Por qué a mí, si mi causa es igual, parecida, lo que sea, a estas causas, me condenaron tanto, además de la condena perpetua, mediáticamente?”, se preguntó.
Sobre su vida y la familia de su víctima, Pastorizzo
El crimen de Pastorizzo fue cuando ella tenía 19 años. Hoy, tiene 25. A siete años, refirió que está muy cambiada: “Cuando entré era muy cerrada, no expresaba lo que me pasaba, hoy soy todo lo contrario”.
Sobre la familia del joven asesinado, contó que en algún momento ella y sus padres quisieron acercarse, pero que los padres de Fernando no quisieron. “No querían saber nada conmigo, lo que es comprensible”, reconoció.
“Mis padres y yo intentamos contactarnos con los padres de Fernando, pero ellos no quisieron. Es entendible que no quisieran nada conmigo. Les pediría perdón desde lo más sincero de mi corazón. Me puse en su lugar en toda la situación, no sé si ellos lo hicieron, pero eso me deja tranquila”, enfatizó.
Nahir contó, además, que actualmente aprovecha su tiempo para estudiar idiomas y que está haciendo la carrera de psicología social a distancia. Además, trabaja en el taller de costura de la cárcel desde las 8 hasta el mediodía. Se encarga de los bordados del servicio penitenciario. “Acá vienen a verme solo mis padres, no pueden venir mis amigos, y la única contención que tenemos acá son los que tenemos afuera”, manifestó.
Además, se quejó de no tener “los mismos derechos” que las demás condenadas. “No pido nada fuera de lo común. Nunca tuve el beneficio de la duda, siempre fui la asesina del novio que la quiso dejar”, remarcó.
La joven aprovechó la nota para presentar su libro, Exilio, que coescribió junto a la escritora Vanesa Doglioli, en el que se intercalan hechos de la vida de la joven junto con poesía escrita por ella. En la publicación, no se menciona la causa, sólo su condena.
Y por último, expresó: “En algún momento me quitó las ganas de vivir, la esperanza de salir y ser una persona normal. Pero me dio mucho aprendizaje. Estoy muy agradecida por la reflexión de estos años porque me ayudó a encontrarme conmigo misma, y sentirme libre de expresar lo que siento”.
La condena de Nahir quedó firme el 2 de julio de 2024. Ese día, el máximo tribunal, integrado por Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, desestimó su último recurso, por lo que la joven deberá cumplir la condena a prisión perpetua. Recién podrá salir en 2052, cuando tenga 54 años.