Finalmente se detuvo el corazón de Julieta Salvatierra, la joven de 23 años que se encontraba con muerte cerebral tras haber recibido un disparo en la cabeza noches atrás en el marco de una pelea callejera en barrio Sol Naciente de Córdoba Capital.
Por el crimen, la Policía busca a tres jóvenes señalados de haber integrado la patota que terminó cometiendo el crimen.
Por ahora, no hay detenidos.
Mientras tanto, la familia de la víctima reclama justicia. “Estamos destruidos”, expresó Paula, hermana de la víctima.
Todo sucedió el martes 15 de julio al filo de las 23 cuando al menos tres jóvenes llegaron hasta una vivienda ubicada en la manzana 33 del barrio Sol Naciente, al lado de Autódromo, en la zona noroeste de la ciudad de Córdoba.
Según testigos, y como algo ya tantas veces ocurrido en otras disputas, fueron a “saldar cuentas” con un joven con quien habían tenido problemas anteriormente.
El joven salió de su casa y se produjo una pelea en la misma calle.
Un hermano suyo presuntamente quiso interceder para frenar todo y terminó lesionado con un feroz golpe con una piedra que le dio en la cabeza.
De acuerdo a fuentes de la causa, detrás suyo salió, a su vez, su novia Julieta con la intención de frenar la gresca y que todo se calmara.
Fue en esas circunstancias que uno de los recién llegados, quien ya había sacado un arma le disparó.
El balazo dio en la sien de Julieta, quien cayó gravemente herida.
Una versión da cuenta de que hubo otros disparos en la calle.
En medio de gritos, insultos y desesperación, los agresores escaparon a toda velocidad. Tras el brutal ataque, hubo nuevas escaramuzas, pedradas, persecuciones y amenazas de otras personas.
Un llamado ingresó a la central de emergencias 911 y, al cabo de unos minutos, arribó una patrulla a la barriada donde se respiraba conmoción, bronca y tensión. Numerosas personas querían hacer justicia por mano propia, mientras que había piedras por todos lados.
Ya sin reacción, la chica, madre de una nena de 3 años, fue cargada en un patrullero y trasladada al dispensario barrial como primera medida .
Ante el gravísimo cuadro, se convocó a una ambulancia que la trasladó al Hospital de Urgencias, donde quedó internada en la terapia intensiva. El proyectil le atravesó el cráneo y le causó lesiones irreversibles.
En las últimas horas, su corazón se detuvo.
Bronca y desconsuelo
En un desgarrador pedido de justicia, Paula sentenció: “Los que mataron a mi hermana tienen que estar presos, no pueden andar como si nada y nosotros destruidos de por vida”. Además, aseguró que “Todos en el barrio saben quiénes son” los responsables del disparo y de la pelea, recalcando que su hermana “no hacía daño” y que no merecía este trágico destino, ni ella ni su hijo de 3 años.
Búsqueda de los acusados
El caso está en manos del Departamento Homicidios que trabaja para dar con tres jóvenes acusados de integrar la pandilla que estuvo detrás del ataque.