Un hombre fue assinado y totalmente descuartizado y quemado en una casa ubicada en el departamento mendocino de Guaymallén, donde una mujer cumplía prisión domiciliaria.
Al ser entrevistada por los investigadores, la acusada del crimen dijo que el fallecido era su inquilino y que había intentado abusar de una de sus hijas. Tanto ella como los dos sospechosos que residían en esa propiedad fueron detenidos por este hecho.
Según el diario La Nación, dentro del inmueble donde vivía Adriana Valeria Suárez, de 41 años y condenada con reclusión en su domicilio por robo agravado, se encontraron restos humanos calcinados.
La víctima fatal fue identificada como César Darío Rodas, confirmaron desde el Ministerio de Seguridad y Justicia de Mendoza a los medios locales.
El hecho ocurrió en la vivienda ubicada en Adolfo Calle al 1900, casa a la que arribaron los efectivos policiales luego de que un hombre se acercara a la comisaría y mostrara a los uniformados imágenes impactantes que Suárez le había enviado por WhatsApp en las que se veía un torso humano quemado. Solo se distinguían algunos tatuajes.
Suárez le habría dicho a los uniformados que el muerto era su inquilino y que decidió matarlo porque habría intentado abusar de una de sus hijas. A raíz de este hecho, la mujer fue detenida.
De acuerdo al reporte policial, la sospechosa del crimen tiene antecedentes penales entre 2012 y 2019 por robo agravado en poblado y en banda por uso de arma de fuego. Por uno de estos hechos es que cumplía una condena a prisión bajo modalidad domiciliaria.