Una joven de 22 años fue asesinada a golpes por un hombre que, tras concretar el femicidio, se lo confesó a un amigo y se ahorcó en el baño de su departamento. Ocurrió este viernes por la noche en la ciudad santacruceña de Puerto Deseado, según informaron fuentes policiales.
El hecho fue descubierto alrededor de las 23.20 en un departamento de alquiler emplazado sobre la calle Lago Argentino al 1600 de esa ciudad, ubicada a 220 kilómetros de Caleta Olivia. Una mujer, identificada como Rocío Trigo, fue encontrada sin vida sobre una cama, con lesiones en distintas partes de su cuerpo. El asesino, Jesús Citino (31), estaba colgado en el baño con una cortina alrededor de su cuello.
Según las fuentes, un hombre alertó a la policía que había recibido un mensaje en su teléfono celular por parte de su amigo, Citino, diciéndole que se iba a matar, pero como él estaba trabajando recién pudo concurrir cerca de la medianoche al departamento de su amigo: allí encontró los cuerpos de ambos.
“Me mandé una macana y me voy a matar”, era el mensaje que había recibido el amigo de Citino, revelaron las fuentes.
José Forqueira, un periodista de Puerto Deseado, dijo que la joven “tenía muchas lesiones visibles en el rostro y pecho. El hombre, además de estar ahorcado, tenía muchas heridas en los nudillos”.
Las fuerzas policiales, por medio de Criminalística y la Dirección de Investigaciones (DDI) trabajaron en el lugar durante toda la noche y esta mañana los cuerpos fueron trasladados para la realización de las dos autopsias.
Si bien aún no hubo información oficial, fuentes de la investigación confiaron a Télam que la joven asesinada es de una familia conocida de la localidad, quienes aseguran que la joven no tenía una relación previa con el femicida.
Citino, en cambio, “era un marinero que vivía hace mucho en Deseado y conocido por su adicción a las drogas y el alcohol, más algunos antecedentes”. Según trascendió, su expareja decidió terminar la relación con él ya que “era un hombre violento”. Ambos tenían una hija de 11 años.
Antes del fatal episodio, Rocío le envió un mensaje a su madre y le avisó que estaría con un amigo: “Ma, me quedó en lo de un amigo a jugar a las cartas, voy a llegar tarde”, escribió.
Los médicos que revisaron los cuerpos determinaron que Trigo estaba recostada boca abajo sobre una cama y tenía lesiones producidas por golpes en rostro y cuerpo, y que el hombre estaba colgado con una cortina del baño que estaba sujetada a la puerta de ese sector de la casa.
Familiares y amigos de Rocío la despidieron en la casa velatoria local: hubo profundos gestos de dolor. El caso está caratulado como femicidio seguido de suicidio y la investigación está a cargo del juez de instrucción, Oldemar Villa.
