Nuevos cambios soplan en la Policía de Córdoba. Con la nueva ley de seguridad pública, la fuerza provincial tendrá ahora tres subjefaturas. Además, se crea una nueva dirección general: la Policía Territorial, que reemplazará a la Barrial y su responsable estará en el Estado Mayor.
El pasado viernes 15 de diciembre, los comisarios generales Leonardo Gutiérrez y Alejandro Mercado asumieron como jefe y subjefe de la Policía cordobesa, respectivamente.
Los funcionarios reemplazaron a Liliana Zárate Belletti y Ariel Lecler, quienes pasaron a retiro.
Ahora, hay modificaciones sustanciales: está previsto que la comisaria general Claudia Salgado y el comisario general Marcelo Marín, quienes ya estaban en el Estado Mayor, se conviertan en nuevos subjefes de la fuerza. Acompañarán en la labor a Mercado, según consignaron a La Voz fuentes con acceso al Panal.
Salgado se desempeñaba en la Dirección de Tecnología de Información y Análisis Estadístico, mientras que Marín estaba en la Dirección de Patrulla Rural.
Ambas reparticiones, a su vez, tendrán nuevos jefes a definir.
En paralelo, según se sabe, la Policía Barrial pasará a llamarse Policía Territorial, será una Dirección General y tendrá un jefe. Se trata del comisario mayor Cristian Gómez.
Gómez era el jefe policial de la Departamental San Justo, con asiento en San Francisco, la ciudad del gobernador Martín Llaryora.
Cada uno de los subjefes tendrá a su cargo direcciones específicas y se reportarán a Gutiérrez.
Asumirían este viernes. Resta la firma del gobernador.
En el resto del Estado Mayor hay cambios significativos, anunciaron voceros del Panal a La Voz.
Enroques, llegadas y partidas en la Plana Mayor de la Policía
El comisario mayor Alberto Bietti, quien se desempeñaba en Causas Complejas (trabajó a la par del fiscal Enrique Gavier en resonantes casos) se convierte en nuevo jefe de la Dirección General de Investigaciones Criminales. Reemplaza al actual subjefe de la Policía, Alejandro Mercado, señalaron voceros gubernamentales.
En tanto, la Dirección General de Seguridad, ”una pata clave” de la fuerza de seguridad ya que controla todo lo relacionado a la prevención y combate del delito, seguirá en manos del comisario general Cristian Mazza.
Por su parte, en la Dirección General de Policía Caminera se marcha el comisario general Carlos Barrionuevo. No está claro si pasa a retiro.
Asimismo, en la Dirección General de Recursos Humanos se marcha también el comisario general Esteban Barizone. Barizone había llegado a ese cargo en tiempos complejos de la Policía: fue en 2022 tras la muerte de un joven con problemas psiquiátricos en La Falda, causa por la que hay policías imputados.
Barizone había reemplazado al comisario Julio Faría, quien fue desplazado de la fuerza por orden del por entonces ministro de Seguridad Alfonso Mosquera.
Faría se fue con severas críticas a la formación policial. Hoy, Mosquera está imputado por presuntos episodios de violencia de género en contra de una policía y es investigado en una causa colateral del gatillo fácil contra Blas Correas.
Hay otra partida importante en la fuerza policial: la comisaria general Marcela Santucho se va de la Policía provincial.
No estará claro quién la reemplazará en la Dirección General de Gestión Administrativa.
En tanto, en la Dirección General de Departamentales Sur estaría el comisario general Gustavo Della Mea, mientras que en Departamentales Norte está previsto que haya cambios: de un momento a otro, se marchará por motivos personales el comisario general Marcos Derfler.
Muchos movimientos en Seguridad
Todavía resta por saber quién será el secretario o secretaria de Seguridad que acompañará al ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros.
Trascendidos indican que se estaría por producirse la llegada de un gendarme y de un efectivo militar como asesores de la cartera.
Entre los asesores están Emilio Graglia (uno de los ideólogos de la ley de seguridad) y el excomisario Miguel Robles.
Guardias privados con armas no letales
Entre los cambios de la nueva ley de seguridad, y que ya cosecha críticas, se prevé que guardias de empresas privadas y de cuerpos municipales porten armas no letales: se trata de las pistolas que lanzan postas de gas pimienta.
Estas armas (Byrna) se encuentran en poder, por ahora, de la Policía de Córdoba. Estos implementos son utilizados tanto por efectivos de las patrullas, como así también por la Guardia de Infantería y otros cuerpos como la Dirección Bomberos.
Respecto a las pistolas eléctricas (Taser) sólo seguirán siendo usadas por el cuerpo de elite Eter de la Policía. No está previsto que las usen guardias privados.
Movidas en el Servicio Penitenciario
Cabe recordar que en el Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC), por otra parte, también hay movidas importantes: asumió como interventor el exfiscal Gustavo Vidal Lascano, quien se desempeñaba en el Órgano de Control Disciplinario de las Fuerzas de Seguridad.
Vidal Lascano reemplaza a Juan María Bouvier, quien se encuentra preso e imputado por supuesta asociación ilícita. Bouvier fue detenido en el marco de una compleja investigación que lleva adelante el fiscal Gavier. En esa causa hay varios penitenciarios presos e imputados.
