La sofisticación tecnológica sigue nutriendo la imaginación y la agenda de organizaciones delictivas que trascienden las fronteras provinciales y nacionales. En las últimas semanas, se ha detectado en Córdoba el robo de celulares de la más alta gama, a priori imposibles de ser utilizados por quien no es el dueño, pero que mediante un ingenioso ardid tecnológico se consiguen desbloquear para poder venderlos a otros usuarios.
Una organización que actúa en Córdoba y tiene conexiones, al menos, con Perú logra recuperar aparatos iPhone de punta de gama eliminando el bloqueo a partir de un engaño al damnificado que, sin saberlo, proporciona los datos para que sea restablecido. Una vez que consiguen restablecerlo, en lugar de desguazarlo para vender sus piezas como repuestos, pueden comercializar ese artefacto a otro usuario. El negocio es elevado porque, de costo, un Iphone tiene un valor superior a los mil dólares, en el extranjero.
Inhibidor, robo y “phishing”
El caso de un profesional del derecho cordobés, profesor universitario, que resultó damnificado en la última semana sirve para graficar cómo actúan los miembros de esta organización con tentáculos en otros países para robar celulares, restablecer su utilidad como aparato de telefonía y luego venderlo a un nuevo usuario.
El abogado, que por su profesión suele viajar al extranjero, adquirió en Estados Unidos la última joya de la marca de la manzanita: un iPhone 12, con los últimos adelantos tecnológicos que no tiene ningún otro celular del mercado más competitivo del mundo. El precio, superior a los mil dólares, en la Argentina puede trepar entre un 50 y un 100 por ciento más.
El abogado estaba el viernes 4 de junio haciendo las compras en una carnicería “top” de la recta Martinoli, en Villa Belgrano. Minutos después, utilizando un inhibidor de alarma, le abrieron el auto y le llevaron una pequeña fortuna en varios kilos de carne de ternera. Pero lo que más lamentó fue la pérdida del aparato celular adquirido en Norteamérica.
Hasta los miembros de la Justicia saben que los equipos de esta marca son inviolables y nadie puede desbloquearlos sin la clave personal. El abogado que sufrió el robo usó una computadora desde su casa, bloqueó el aparato a distancia y comenzó el rastreo ya con un celular de su pareja.
Así, con su auto, la víctima del robo comenzó a seguir vía GPS el recorrido de su celular iPhone 12. El ladrón iba 600 metros más adelante, por avenida Colón, rumbo al Centro de la ciudad.
La persecución siguió hasta que el rastro se detuvo en pleno Centro, en La Rioja 241, justo en la galería Norte, lugar donde se han hecho numerosos allanamientos para recuperar productos robados.
Llamando al 119, el damnificado logró que dos motopolicías se llegaran a la galería, pero no podían hacer mucho por no tener una orden de allanamiento. Impotente, él se dedicó a recorrer el paseo comercial para preguntar si vendían iPhone, pero nadie le respondió. El abogado optó por volverse a su casa, dando por perdido su aparato de alta gama.
También comprobó que el chip de la compañía de telefonía había sido arrojado a la vía pública, en la esquina de General Paz y La Rioja, junto al Centro Cultural Casona Municipal.
Recupere su teléfono
La sorpresa que tuvo minutos más tarde es que en su computadora recibió por la tarde un mensaje que indicaba “su celular ha sido recuperado”, seguido de una inscripción “find your device”. La comunicación estaba acompañada de gráfica y estética perteneciente a la firma Apple, con todo el aspecto de oficial.
El SMS que indicaba “encontramos su teléfono” solicitaba “ingrese su número de usuario y clave”.
Luego, el letrado comprobó que se trababa de un intento de phishing, un mensaje engañoso para “pescar” sus datos y así robarle las claves para poder rehabilitar el teléfono y poder usarlo para venderlo a un tercero.
Entre las curiosidades de este mensaje, se detectó que el IP de la computadora donde estaba emitido está localizado en Perú. Esto quiere decir que la mafia que usa inhibidores de alarma para abrir autos y sacar celulares, luego pretende rehabilitarlos con personas que trabajan desde el extranjero.
Si no logran desbloquearlos, estos iPhone sólo pueden ser usados como desguace como repuesto. Si logran ingresar a su clave, el teléfono vuelve a ser útil y puede ser vendido a un precio elevado.
Fuentes relacionadas con el área del cibercrimen sostienen que esta conexión internacional con páginas registradas en el extranjero sugiere que esos teléfonos pueden ser exportados para comercializarse en otros países.
Desde la Fiscalía de Ciberdelitos, a cargo de Franco Pilnik, reconocen que ya han visto este tipo de casos, con la llegada de un SMS en el que se piden datos para desbloquear el aparato para venderlo. El mecanismo es el de pishing, el mismo que se utiliza para extraer información de claves a titulares de cuentas bancarias que terminan vaciadas por los inescrupulosos.
