Perfiles de Facebook falsos, venta de dólares en la calle y estafas. Dos hombres fueron procesados recientemente en Córdoba por presuntamente haber defraudado a diversos compradores de la divisa estadounidense por valores millonarios, simulando que el dinero era genuino.
El juez federal de Villa María, el subrogante Sergio Pinto, procesó a José Mauro Ferreyra y a Gustavo Hernando Pérez por presunto expendio de moneda falsa, estafa y encubrimiento por recepción, agravado por el ánimo de lucro.
Los dólares truchos… y un engaño real
Los sospechosos habrían operado a través de perfiles apócrifos en la red social Facebook en 2022. Así, habrían buscado incautos para venderles como verdaderos unos dólares falsos al precio normal del mercado. Una vez que las víctimas caían en la trampa, coordinaban a través de WhatsApp un encuentro físico para intercambiar los dólares por el dinero.
El mayor damnificado, según la causa instruida por la fiscal federal María Schianni, fue un hombre al que habrían perjudicado por una suma millonaria.
Luego de diversas reuniones y conversaciones en julio de 2022, habrían logrado convencerlo de venderle U$S 20.100 a un precio aproximado de $ 225 por cada dólar. El damnificado acostumbraba a adquirir moneda estadounidense, por lo que utilizaba varios lápices detectores y controlaba todos los billetes.
Los billetes apócrifos habrían sido de tan alta calidad que habrían engañado el “filtro” de control que empleaba el damnificado.
Sin embargo, la víctima advirtió el fraude y denunció que un tal “Tomás” le había vendido los billetes. De esta forma, ideó un plan para que la Policía lograra capturarlo tanto a él como a un cómplice: citó a “Tomás” (Ferreyra) y al otro sospechoso (Pérez).
Al llegar al punto de encuentro, aparecieron ambos. Los efectivos aguardaron pacientes hasta identificar a “Tomás” (Ferreyra) y lo apresaron en la terminal de ómnibus de Villa María. Al ver que detuvieron a Ferreyra, Pérez alcanzó a darse a la fuga, pero fue capturado poco después con U$S 12 mil falsos.
Este último recuperó la libertad, y más de un año después volvió a las andanzas. Haciéndose pasar por el hijo de una mujer, habría mantenido contacto previo por Facebook con un potencial damnificado. Le habría vendido U$S 600 dólares (a cambio de $ 504 mil) en la ciudad de Villa Nueva, pegada a Villa María.
Envalentonado por el éxito, algunas horas después, el estafador subió la apuesta y volvió a contactar a la víctima para ofrecerle U$S 1.200 (siempre falsos) bajo el ardid de que eran de un “compañero” de trabajo que necesitaba venderlos porque su hijo tenía “leucemia”.
No está claro si, para evitar exponerse o por cuestiones de operatividad, Pérez le facilitó el contacto de ese “compañero” (no identificado) para que este le vendiera los dólares a cambio de $ 1.008.000.
Al advertir que el dinero entregado la primera vez era falso, la esposa del damnificado avisó a la Policía. Finalmente, Pérez fue capturado con U$S 1.500 falsos, lo que frustró el segundo intento de defraudación.
El juez Pinto procesó a ambos y la Sala B de la Cámara Federal de Apelaciones confirmó el fallo. Sin embargo, no pudo determinarse quién les entregó el dinero apócrifo para cometer las estafas, ya que no existen pruebas –al menos por ahora– de que ambos hubieran falsificado los billetes.