El pasado lunes se produjo la detención de dos presuntos integrantes de la barrabrava de un equipo de fútbol local. La orden provino desde la fiscalía de Claudia Palacios, a cargo de la investigación por los crímenes tras la escalada de violencia en Villa El Nailon.
Ambos sospechosos estarían vinculados con los ataques que acabaron con la vida de dos hermanastros, días atrás, luego de distintos enfrentamientos a balazos en ese asentamiento próximo al barrio de Alta Córdoba, en la Capital cordobesa.
El jueves 15 de febrero se produjo una balacera entre bandos y Maximiliano Ezequiel Gómez cayó muerto. Se cree que la víctima estaría vinculada al control del paravalanchas de las tribunas de un club.
Luego, en la madrugada del día siguiente, asesinaron a su hermanastro, Tomas Misael Moyano, también señalado como una supuesta figura de “peso” en la tribuna. La familia de ambas víctimas se encontraban en el velatorio del primero al momento de la nueva balacera.
La fiscal ordenó inmediatamente operativos de rastrillaje en el barrio. A ello le sumó el repaso de las cámaras de seguridad. También recogió testimonios con la idea de entender lo que había ocurrido durante la escalada de violencia que se vivió en la villa.
Tras los primeros días de investigación, este lunes por la tarde finalmente se logró arrestar a dos hermanos, que también son mencionados como posibles integrantes de la barra del mismo club de fútbol. Se trata de Gustavo Moyano y Jorge Moyano.
Sin embargo, no se trataría de los responsables de los crímenes, según fuentes de la causa.
La Justicia los investiga por presuntos actos intimidatorios. Sobre estos detalles la fiscal prefirió no dar precisiones y se mantuvo bajo un profundo hermetismo.
Cabe mencionar que el viernes siguiente al asesinato de Gómez, una mujer fue víctima de un ataque incendiario cuando le prendieron fuego a su vivienda.
Fuentes de la investigación señalaron que se trataría de una vecina vinculada con una persona que filmó con celular a varios jóvenes armados saliendo de las casillas de la villa de emergencia, poco después del primer asesinato.
La búsqueda de los responsables
En paralelo a estas detenciones, la fiscalía continúa una intensa pesquisa sobre quienes serían los principales sospechosos de la causa.
Se trata de Mariano Andrés Cabanillas, Santiago Benjamín Aguilar y David Leandro Aguilar, todos imputados por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
Los tres se encuentran prófugos.
Desde la Justicia llevan varios días en contacto con el entorno de los acusados. Buscan “hacerlos entrar en razón” para que se entreguen.
Hasta ahora, los múltiples allanamientos que se realizaron no resultaron positivos.
Pero entre los cuerpos investigativos creen que la fiscal continúa ganando terreno a cada paso que da.
Las balaceras
En la madrugada del pasado jueves 15 de febrero, la Policía de Córdoba recibió una llamada al 911. Bandas estaban enfrentándose a tiros, informó una voz anónima. Al llegar, los oficiales se encontraron con el intercambio de disparos.
Luego apareció el cuerpo sin vida de Maximiliano Ezequiel Gómez. Le habían dado un balazo en la espalda. Al comienzo se creyó que podría haber sido una bala policial, pero luego esta idea fue perdiendo peso.
Al otro día, también en madrugada, atacaron a Tomás Misael Moyano. Otra balacera acabó con su vida. Antes de ello, incendiaron la casa de una vecina del barrio.
El Ministerio de Seguridad de la Provincia advirtió que se registra un incremento de la violencia entre barrabravas del mismo club, en dos instituciones deportivas del fútbol local. A la vez, calificaron este drama como un problema extendido en todo el país.
