Un hombre fue enviado a juicio acusado de haber emboscado y asesinado a un motociclista tras lanzarle un bloque de ladrillo de un kilogramo. El impacto fue directo a la cabeza y la muerte se produjo de manera instantánea.
El brutal asesinato de Adrián González (32) sucedió en febrero de 2024 y es una herida abierta que sacude a Malagueño, ciudad ubicada a unos 20 kilómetros de la Capital.
Por el asesinato fue detenido y acusado Jonathan Brizuela (34), también vecino de aquella población.
Brizuela se encontraba acusado por homicidio simple.
Sin embargo, una reconstrucción 3D realizada por peritos de la Policía Judicial terminó por convencer a la fiscal Jorgelina Gómez, de Villa Carlos Paz, de que tenía que ir mucho más allá en la acusación penal.
De allí que la funcionaria acusara finalmente a Brizuela por homicidio calificado por alevosía y lo terminara enviando a juicio. En caso de ser condenado con esa gravosa figura penal, debería ser condenado por la pena de prisión perpetua.
Se espera que la defensa apele.
¿Por qué alevosía? Es que para la fiscal, el agresor habría actuado con intención de causar la muerte, además habría obrado sin riesgo para él mismo y, además, actuó de manera insidiosa al atacar.
El brutal episodio sucedió en la mañana del 4 de febrero de 2024.
Eran poco más de las 7, cuando Adrián González salió de su domicilio en moto y se dirigió a trabajar hacia la planta cementera.
Todo sucedió mientras circulaba por la calle central de barrio Santa Bárbara, una de las arterias más importantes de Malagueño.
A metros de una rotonda, un hombre lo emboscó y le arrojó con toda violencia un bloque de ladrillo hueco de un kilo. El proyectil le dio directo en la cabeza.
González no llevaba casco, según la investigación judicial. Si lo hubiera llevado colocado, tampoco está claro si se hubiera salvado.
Cayó al pavimento al lado de la moto y murió. El agresor escapó .
El cuerpo de la víctima sería hallado a los pocos minutos por una patrulla de la guardia urbana.
En un primer momento se pensó que se trataba de un trágico siniestro vial. Sin embargo, a poco de analizar filmaciones de cámaras de seguridad, se descubrió la verdad.
Jonathan Brizuela no tardó en ser detenido, luego de una rápida investigación policial y judicial.
El alevoso homicidio derivó en un intento de pueblada en Malagueño. Varias personas se congregaron frente a la casa de familiares del acusado. Por fortuna, no pasó nada grave.
Más allá de ese episodio de tensión, numerosos familiares, vecinos y amigos de la víctima salieron a las calles a reclamar justicia.
Emboscada y muerte
Según trascendió, la defensa del acusado alegó que, si bien el ladrillo existió, se adujo que fue lanzado a la motocicleta y no directamente hacia la humanidad de González.
Sin embargo, la fiscal Gómez desestimó esa versión, en parte por la reconstrucción del episodio, pero también por la autopsia y, fundamentalmente, porque no se había encontrado ningún golpe contra la moto.
Desde la fiscalía se señaló que el bloque de ladrillo fue lanzado con toda intención de dar muerte y directo a la cabeza del motociclista que iba circulando por la calle.
Se remarcó que la víctima iba desprevenida y que no tuvo posibilidad alguna de defenderse o de esquivar el objeto contundente lanzado.
En el marco de la investigación, la fiscal le solicitó a peritos de la Policía Judicial una reconstrucción en 3D de cómo habría sido el ataque.
El estudio fue realizado y le permitió a la fiscal determinar que había sido efectuado, según señaló, con absoluta intención homicida. Fue una suerte de emboscada callejera.
De allí que decidió agravar la imputación con la figura de homicidio calificado por la alevosía.
¿Por qué semejante ataque? En la pesquisa se determinó que la noche anterior víctima y acusado habían discutido. Al parecer, el ahora homicida le había roto una ventanilla de un vehículo, por lo que González había golpeado en la cara a Brizuela.
A las horas, sobrevino el crimen.