Dos hombres con residencia en la vecina provincia de Santa Fe, que se dedican a la venta ambulante a bordo de una camioneta, fueron liberados el pasado fin de semana en una causa judicial donde estaba imputados por presunto intento de sustracción de menores.
Todo se inició con el relato de tres niñas, que motivó un operativo policial y la detención de esas dos personas.
Pero, con el correr de los días, la investigación demostró que se trató de una mentira.
El hecho en cuestión ocurrió el pasado 11 de junio en un sector del barrio Jardín, de San Francisco. Después del mediodía, tres niñas de 8 y 9 años que caminaban juntas en la vía pública advirtieron a sus padres que dos hombres que viajaban en una camioneta de color banco les pidieron subir con ellos, cuestión que las hizo huir y pedir auxilio en la casa de un vecino.
Enterados, sus padres realizaron una denuncia policial de la que tomó intervención el fiscal Emilio Drazile, quien rápidamente movilizó a la fuerza policial.
Ayudados por los domos de seguridad, los uniformados pudieron detectar la marcha del vehículo y lo interceptaron en el límite interprovincial, ya que estaba regresando hacia su provincia. En ese punto, fueron detenidos.
Desde la fiscalía justificaron la premura en la detención al tratarse de menores de edad como presuntas víctimas del delito de “sustracción”.
Al mismo tiempo se generó una psicosis en la comunidad ya que la situación rápidamente se viralizó.
Mentira por miedo y liberación
Este miércoles, la causa judicial cambió por completo.
El fiscal Drazile comunicó la liberación de ambos trabajadores, oriundos de las ciudades de Rosario y de Carcarañá, y explicó que las niñas actuaron en esa oportunidad ante el temor infundido por un familiar muy cercano, quien les advirtió –aparentemente en broma- que si se portaban mal se las iban a llevar “los gitanos”.
Para desentramar el caso, los investigadores se valieron de material fílmico de las cámaras urbanas, públicas y privadas, donde terminaron constatando que las niñas y los hombres que circulaban en la camioneta nunca se cruzaron. Sí, en cambio, se las observa correr cuando observan el vehículo por la zona.
“Las niñas se asustaron ante esta cuestión de que si se portaban mal se las llevaban. Nunca se cruzaron previamente”, resaltó Drazile.
Previo a ordenar su liberación, la Fiscalía mostró a los padres de las niñas los registros audiovisuales para que pudieran confirmar o descartar cualquier duda.
Al reconocer que no existió delito, se dispuso la liberación y el sobreseimiento de los acusados, quienes no contaban con antecedentes policiales.
Desde la fiscalía pidieron a la comunidad tener ciertos cuidados en este sentido, evitando generar temor en los niños al momento de propiciar un reto, con el fin de evitar malos entendidos y,a la vez, de evitar una psicosis en la comunidad sin ninguna justificación.
