El legislador Agustín Coto, representante de La Libertad Avanza por Tierra del Fuego, se vio envuelto en un episodio insólito durante un vuelo de Aerolíneas Argentinas que partió de Ushuaia hacia Buenos Aires.
El avión debió regresar al aeropuerto por una falsa amenaza de bomba, y Coto fue identificado como sospechoso por otro pasajero, lo que generó una serie de confusiones y una situación que el propio legislador calificó como “surrealista”.
El vuelo, que transportaba a decenas de pasajeros, incluidos la actriz Carmen Barbieri y el periodista Marcelo Polino, despegó con normalidad hasta que, según relató Coto en sus redes sociales. El hombre sentado a su lado comenzó a actuar de manera extraña.
“Vuelo de aerolíneas Ushuaia-Buenos Aires, Asiento 24 C. Avión lleno. Despegamos y el sujeto que estaba sentado al lado mío, en pleno despegue, se levanta y se va corriendo para atrás. Vuelve, se sienta de nuevo, vuelve a pararse y a irse al fondo del avión. Jamás había visto algo así”, relató.
Minutos después, el comandante del avión anunció que debían regresar al aeropuerto sin dar mayores explicaciones, lo que aumentó la incertidumbre entre los pasajeros. “Volvemos, aterrizaje y... a esperar en la pista”, continuó el legislador. La situación se tornó aún más confusa cuando Coto, quien hasta ese momento desconocía el motivo del retorno, se enteró de que había una amenaza de bomba.
La sorpresa de Coto fue mayor cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria abordó el avión y lo señaló a él como el sospechoso. “¡Se llevan a un tipo que resulté ser YO! Operativo, protocolos de seguridad activados, perro detector de explosivos, etcétera. Todo bien. Falsa alarma”, contó. Al parecer, el vecino de asiento de Coto, un turista brasileño, había informado a la tripulación de su preocupación, acusando al legislador de portar una bomba.
Finalmente, la situación se aclaró y, tras ser retenido por un tiempo, Coto fue liberado. El vuelo, después de varias horas de espera, pudo partir sin mayores inconvenientes, aunque el pasajero que hizo la denuncia no fue autorizado a continuar en el avión. “Al turista brasilero inventor de situaciones bombísticas (y bombásticas) no lo dejaron subir al avión”, añadió Coto con ironía.
El legislador cerró su relato con una reflexión que dejó en claro su incredulidad y molestia por el incidente: “Hay que evitar viajar en aviones sentado al lado de colifas”.
