El pasado jueves, entre las 9.30 y las 10.30, el fiscal federal Maximiliano Hairabedian sufrió el robo de su camioneta 4x4 Toyota Hilux SW4 mientras realizaba un trámite en predios de la Ciudad Universitaria, al sur de la ciudad de Córdoba.
El vehículo todo terreno -de color gris plata, modelo 2019- quedó detenido en la playa de estacionamiento que está junto a la sede de la Dirección de Asistencia Social para el Personal Universitario (Daspu) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
El rodado quedó estacionado en una zona con camino de tierra interno que, en realidad, en ese tramo pertenece a la sede de la mutual de la Gremial San Martín, el gremio de los empleados universitarios no docentes.
Allí hay guardias y algún efectivo policial, pero el uso de inhibidores no llama la atención de aquellos que suben sin violencia a un auto ajeno.
Además de fiscal, Hairabedian es docente de la Facultad de Derecho de la UNC, por eso está afiliado a la obra social Daspu.
Al bajar, Hairabedian cerró su vehículo con la llave electrónica que hasta ahora conserva en su poder. Estuvo aproximadamente una hora en las oficinas de la obra social universitaria y, al regresar a la playa de estacionamiento, comprobó que a su auto se lo habían llevado.

De inmediato, el calificado investigador judicial -también con destacada trayectoria como instructor a comienzos de siglo en la Justicia provincial- comprendió que quienes le habían robado su auto habían utilizado algún dispositivo con inhibidor de frecuencia (tipo “Pandora”), o un aparato que “copia” la señal que tiene el dueño del auto en su llave.
De este modo, aun sin contar con la llave, además de abrir la camioneta los ladrones pueden encenderla y llevarla.
Como es habitual en su temperamento sereno, Hairabedian se dirigió a hacer la denuncia por robo en Sustracción de Automotores de la Policía de la Provincia de Córdoba. Según trascendió, los efectivos de esa división se mostraron preocupados por las características del siniestro.

No obstante, conocedor de estas cuestiones, Hairabedian comentó a este diario que se trata de “un robo más”.
Difícil, pero...
Con relación a la posibilidad de recuperar el automóvil, en condiciones normales es difícil que se consiga ubicarlo. No se trata de un vehículo que se elija para cometer atracos y luego dejarlo abandonarlo para no dejar mayores rastros. Más vale, su valor está en las piezas que pueden servir de repuestos para comercializarlos a precios elevados.
Por otra parte, la estadística de siniestralidad indica que es improbable que estos robos terminen con el recupero del vehículo.
A pesar de estos antecedentes, desde la Policía están trabajando a pleno para que la camioneta aparezca. Entre las pesquisas que se están ejecutando está la firme determinación de conocer concretamente cómo cometieron el robo. Para esto, se analizarán las cámaras de seguridad de vía pública que existen en zona. Se procura individualizar quién o quiénes son los que subieron a la Toyota SW4 y se la llevaron como si fueran los dueños.
En lo que todos coinciden en afirmar es que los ladrones casi con seguridad ignoraban que estaban robándole el auto a un encumbrado funcionario de la Justicia Federal.
Lo que también se da como casi seguro de fuentes policiales, es que desde la investigación se estaría poniendo un especial esmero en localizar esa camioneta.
Antecedente similar
Hace pocos años sucedió algo muy similar, pero con un fiscal provincial. En octubre de 2022, en momentos en que instruía la causa por muertes de bebés en el Hospital Neonatal, el fiscal Raúl Garzón sufrió el robo de su camioneta que había estacionado junto a un restaurant de barrio Villa Belgrano, al noroeste de la ciudad de Córdoba.
Garzón estaba cenando en un conocido local de la avenida Gauss y, cuando regresó, no encontró su vehículo.
En aquella oportunidad se informó que también la sustracción se produjo mediante la utilización de un inhibidor de alarma, según confiaron las fuentes judiciales.
Sin embargo, a diferencia de lo que hasta ahora viene registrándose con el fiscal federal Hairabedian, Garzón tuvo mejor suerte porque tras hacer la denuncia la Policía recuperó el rodado.
El vehículo se encontraba estacionado en una casa abandonada, informaron en esa oportunidad.





















