La Justicia dictó la prisión preventiva para N.M.S., la adolescente de 16 años imputada por el homicidio calificado por el vínculo de su novio, Santiago Nahuel López Monte, de 20 años, a quien mató de dos puñaladas en una vivienda en Lanús.
Fuentes con acceso al expediente confirmaron a Infobae que la decisión fue tomada tras analizar la existencia de riesgo de fuga y el posible apoyo de su familia a la menor, sumado a las inconsistencias encontradas en sus declaraciones.
El caso está siendo investigado por el fiscal Juan Ignacio Colazo, de la UFI de Responsabilidad Juvenil N°2 de Lomas de Zamora, Buenos Aires.
Detención y origen de una pista clave
La acusada estuvo prófuga por un par de días después del crimen, pero fue detenida el viernes pasado por la Policía en la casa de un familiar en Virrey del Pino, La Matanza. Este domicilio fue el último de los seis allanados durante su búsqueda.
La pista crucial que condujo a los investigadores hasta ella fue obtenida de un teléfono celular secuestrado en el pabellón 8 de la Unidad Penitenciaria N°40 de Lomas de Zamora. Tras el hecho, la joven había hablado con su padre, Martín Ramón Mena, quien se encuentra detenido en esa misma cárcel.
La versión de la acusada: discusión y forcejeo
La menor, identificada como N.M.S., declaró ante la Justicia este lunes, ofreciendo su versión de los hechos ocurridos el pasado 26 de noviembre en la casa ubicada en la esquina de Ceferino Namuncurá y Lituania.
Según su testimonio, Santiago solía quedarse días o semanas en su vivienda. Esa noche, alrededor de las diez, N.M.S. se despertó con hambre, pero el joven de 20 años no la dejaba salir a comprar algo para comer en su moto, una Honda Wave violeta. Este impedimento desató una “fuerte discusión”.
La pelea se intensificó en el patio delantero. La adolescente le dijo que ya no quería estar más con él y le pidió que se fuera. La disputa se centró en un forcejeo por las llaves de la casa y de la moto de ella. En medio de la lucha, el asiento de la moto de Santiago se rompió, lo que desató su furia: “hija de puta, ¿qué hiciste? Te voy a matar”, le habría gritado el joven, según la declaración de la menor.
Ella relató que corrió hacia adentro y él la persiguió, agarrándola del pelo, golpeando su cabeza contra la puerta y escupiéndole en la cara mientras la amenazaba. Fue en ese instante que tomó un cuchillo.
N.M.S. afirmó que su intención era sólo amenazarlo para asustarlo y que “amagué con el cuchillo hacia el pecho”. En ese momento, Santiago le dijo: “me diste en el corazón”, soltándola. Ella vio cómo un chorro de sangre saltaba debajo de su tetilla izquierda al levantarse la remera.
La adolescente alegó que, asustada, llamó a la ambulancia (al 101, no al 911) y a su hermano, pero cuando llegó la policía, mintió: “tuvimos una pelea y él quiso saltar la reja y se enganchó”. Explicó que dijo esto por miedo a que la llevaran presa o la golpearan. Tras el incidente, y luego de hablar con la madre de Santiago, huyó porque temía que la familia de él o la policía le pegaran.
La relación “tóxica y violenta”
Paralelamente a la imputación, trascendió detalles de la “tormentosa relación” que existía entre la pareja antes del desenlace fatal.
La familia de la víctima, representada por el abogado Roberto Castillo, denunció que la adolescente ya había sido violenta con Santiago y lo había atacado en otras ocasiones. Macarena y Tamara, dos de los siete hermanos de la víctima, describieron a N.M.S. como “Tóxica, manipuladora y controladora”.
N.M.S. permanece detenida bajo prisión preventiva, acusada de homicidio calificado por el vínculo.
