Sarmiento al 470. La “casa del horror” donde el 2 de julio encontraron el cuerpo sin vida de Joaquín Sperani (14) en Laboulaye, el jueves volvió a tener movimiento luego del fatídico desenlace que conmocionó a todo el país.
En el marco de la investigación que lleva adelante el juez Sebastián Moro, pasado el mediodía se realizó un peritaje sobre el aljibe de la vieja vivienda.
El pedido fue realizado por Mariela Flores y Martín Sperani, los padres de Joaquín, por medio de su abogado querellante Raúl Frencia.
“La pericia la ofrecimos nosotros. Pedimos que se revise en el aljibe para ver si hay algún elemento que hayan descartado que pueda servir para la causa”, confirmó la madre del adolescente asesinado.
El domingo, en la víspera del primer mes del crimen del chico, La Voz publicó una entrevista con su madre. La mujer dijo que le pidió que investiguen todas las hipótesis y no dejen cabos sueltos.
Además, contó cómo es actualmente el vínculo con los padres de L., el amigo y compañero de Joaquín, que hoy está demorado en el Centro de Admisión y Diagnóstico (CAD), en Complejo Esperanza, sospechado del brutal crimen.
Morir a los 14: el caso de Joaquín que conmocionó al país
Ese 29 de junio, luego de los contraturnos de la mañana, el tercer año debía presentarse a las 14.20 a una nueva clase. Joaquín salió tarde de su casa, a las 14.57. Su madre avisó a una preceptora que el chico iba tarde.
La investigación demostró que el adolescente nunca ingresó a una aula del Ipem Nº 278 Malvinas Argentinas, pero sí que dejó su bicicleta en la escuela.
Por motivos que aún se investigan, L. interceptó a su compañero afuera de la institución y lo llevó hasta la casa de Sarmiento al 470. Una cámara de seguridad de una vivienda registró el último momento con vida de Joaquín.
12 minutos después de esa imagen, se lo ve a L. volver solo al colegio corriendo para retomar sus actividades. Se le cae un celular que recoge y guarda en una media.
Así ingresó al colegio y siguió su jornada académica. Ese mismo día, a la noche, los padres de Joaquín radicaron una denuncia de búsqueda de paradero en la Unidad Departamental Presidente Roque Sáenz Peña, derivó en sucesivas búsquedas y movilizaciones hasta que el domingo 2 de julio, pasado el mediodía, se halló el cuerpo del chico en la “casa del horror”.
Según la autopsia, Joaquín murió tras recibir numerosos golpes en la cabeza con un objeto contundente, el cual está en poder de la Justicia.
