La investigación por la muerte de Valentino, un bebé de dos años cuyo cuerpo fue hallado con heridas compatibles con mordeduras en un descampado de La Plata, avanza mientras los propietarios de los tres perros pitbulls señalados como posibles atacantes brindaron su testimonio. Paulina y Pedro, vecinos y dueños de los animales, aseguran que sus perros “ladraban pero no mordían” y nunca habían lastimado a nadie.
El cuerpo de Valentino, de dos años, fue encontrado a unos 500 metros de su casa, entre una plantación de berenjenas, con lesiones compatibles con mordeduras de perro, según las primeras pericias. La búsqueda se inició en una zona de quintas ubicada en 431 y 182, luego de que la Policía recibiera un llamado al 911 alertando sobre su desaparición.
La madre del menor relató que había dejado a su hijo al cuidado de la abuela alrededor de las 16 horas y que, al regresar dos horas más tarde, el niño ya no estaba. Sus hermanos, de 14 y 12 años, contaron que Valentino se alejó mientras jugaban en el campo. Un operativo de búsqueda con varias dependencias policiales se desplegó hasta el trágico hallazgo.
Paulina y Pedro, los dueños de los tres pitbulls que viven en un terreno cercano al descampado, relataron que no estaban en su propiedad al momento de los hechos. “Nosotros no estábamos acá, 17:30 salí, había ido a comprar pizza para mi hijo y cuando estaba volviendo por la ruta me llamaron diciendo que Valentino estaba perdido y vinimos rápido para buscarlo”, detalló Pedro, visiblemente afectado. Paulina, por su parte, mencionó que tiene una relación cercana con la mamá del chiquito y aclaró que “El niño siempre salía con el perro que tienen, un rottweiler. Siempre estaba aquí yo para verlo”.
Los dueños de los pitbulls aseguraron que nunca imaginaron que sus animales podrían generar algo similar. “Nunca pasó una cosa así, los perros solían salir, pero la gente nunca me dijo que los quisieran morder. Ladraban, pero no mordían”, enfatizó Pedro. El hombre explicó que tiene invernáculos y deja a sus perros sueltos para que otros animales no los rompan, aunque los encierra después de las 7 de la tarde. Además, tanto Paulina como Pedro aseguraron no haber visto rastros de sangre en los perros después del incidente.
La Justicia, no obstante, ordenó tomar muestras de ADN a los animales para determinar si las mordeduras coinciden con las heridas encontradas en el cuerpo del nene. La causa fue caratulada como “averiguación de causales de muerte” y está en manos de la UFI en turno. Hasta el momento, no se registraron detenciones y la investigación continúa para esclarecer las circunstancias del ataque y la muerte de Valentino.
