La desaparición de Valentino se reportó en una zona de quintas en La Plata, Buenos Aires luego de que la Policía recibiera un llamado al 911. Según el relato de la madre, había dejado a su hijo al cuidado de la abuela alrededor de las 16 y, al regresar dos horas más tarde, el pequeño ya no estaba. Los hermanos del niño, de 14 y 12 años, contaron que estaban jugando en el campo cuando Valentino se alejó.
Ante la desesperación, se desplegó de inmediato un amplio operativo de búsqueda que contó con la colaboración de varias dependencias policiales.
Finalmente, el cuerpo de Valentino fue encontrado a unos 500 metros de la casa, entre una plantación de berenjenas. Las primeras pericias realizadas en el lugar indicaron que el cuerpo presentaba lesiones compatibles con mordeduras de perro. Poco después del hallazgo, una ambulancia del Same arribó a la escena y confirmó la muerte del menor.
En el marco de la investigación, la Policía Científica trabajó intensamente en el lugar para recolectar pruebas. Se procedió al secuestro de animales del entorno y se les extrajeron muestras de ADN con el objetivo de determinar si las mordeduras halladas en el cuerpo del niño coinciden con las de estos animales.
La causa fue caratulada como “Averiguación de causales de muerte” y quedó bajo la órbita de la UFI en turno. Hasta el momento, no se reportaron detenidos y la investigación continúa para esclarecer completamente los hechos que llevaron a esta dolorosa tragedia.